En verdad era mentira. Mentira la mayor parte de las cosas, no alumbraban mucho e incluso ponían reversa y dejaban en claro su postura de obscuridad. Pensé que a veces había un cierto olor a girasol, tan amarillo, tan único... Tan extrañamente querido.
Me reí, lloré y quedé atontada con tanto sentimiento. Mi estado anímico me jugó demasiadas malas pasadas, prefirió hacer lo que quería y entre cuentos de hadas y pesadillas encontré entre comillas la armonía. El cielo azul dejó de brillar, la nube se quiso asomar.
Creo que no pude más y hoy si puedo. Me contradigo todo el tiempo.
"Fue tan fácil y tan divino verme ahí acostada en su hombro. No, le dije a mi reflejo y con la suavidad del viento grabamos un instante en desacuerdo"
Y volé... y fui feliz querida vida pero aún así necesito más. No me puedo quedar aquí.
La de siempre y para siempre...
LiteraturaNegra
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