. . .
y me hundí en el frío silencio, en las cristalinas aguas de mi mente vacía. Entre risas eternas y frases de cuentos de hadas yo también te amé. De una manera inusual, única y hermosa supe verte en medio de tanta gente iluminado por el único rayo de luz que había. Si lo tuvimos todo para ser feliz, ¿Qué esperamos?
. . .
Yo esperé por ti, tú esperaste por mí. La vida en cambio, no nos quiso esperar.