martes, 30 de agosto de 2011

Simple.

Me enteré y no supe qué decir. La verdad es que todo lo que creamos se formó de la nada y tal y cual cómo llegó, lo esfumaste. Obvio, ¿Por qué iba a querer perderte? En cambio, tú... Necesitabas otra cosa, algo nuevo, algo que te hiciera daño. Yo no estaba para eso. Te cambié, te hice feliz un tiempo, hice que volvieras a sonreír y luego...

Luego me cagaste.

No hay comentarios: