jueves, 27 de octubre de 2011

02.07

Quise arrancar. Era un despertar inhumano, se me ocurrió acercarme a ti. Aún no recuerdo por qué. A la distancia te sentía.

Recuerdo que era un día Jueves, quizás haya sido Martes, pero no sé en exactitud que día habrá caído ese dos. Aunque da exactamente lo mismo que día de la semana haya sido, total, el momento no ha cambiado... Muy pocas cosas han cambiado desde aquél día.

- Yo soy una de ellas -

Se nubló el día en tu ausencia, reparé en los rincones mi soledad y observé de nuevo tu rostro. Mi imaginación siempre hizo un buen trabajo, es lo único que me funciona cuando de extrañar hablamos. No recuerdo bien en qué momento paré la situación para volver a tenerte, pero dudo que en otro momento me haya sentido tan feliz.

Partí en mitad mi vida para verte sonreír una vez más y no pude concretar nada. La imaginación me llegó hasta un punto límite y aunque todo parezca igual, estamos claras que no lo es. Sentirte era complicado. Ya no te siento.

De la nada todo se hizo más doloroso, quizás no. Todo se hizo más confuso y ahí entendí que parte de lo que soy, parte de todo lo que quise y me atreví a ser fue gracias a todo lo que significabas tú.

Tal vez te pensé más de lo debido, tu imagen no me era muy clara. Mentira, era cosa de verme al espejo y verte a ti, con unos cuántos años más. Aún así se me era difícil divisarte. Te dibujaba entre los cabellos claros que tenemos y el carácter idiota que ninguna de las dos jamás reconoció. Te dibujé casi por pasatiempo. Necesitaba tu figura.

Junto con los recuerdos me vino el pesar de tu presencia y con él... tu distancia.

Te esperé toda mi vida, y en el momento en que creí que me esperarías. Te fuiste. Yo esperé que volvieses a aparecer, mínimo sentirte. Aún no te siento.

- Tres años, tres meses y veinticinco días -

Mantengo la misma la palabra, el mismo silencio, la misma mirada, el mismo recuerdo. Y aún no olvido que decidiste esperar a todos, menos a mí.

Yo aún sigo esperándote.

lunes, 24 de octubre de 2011

Irrealidad de vivir contigo.
Realidad de no saber de ti.

F u c k.

sábado, 22 de octubre de 2011

881.

Atrapar el pensamiento con un sinfín de emociones.

Mirarlo sin ganas de enterrarme en él
seguirle la espalda en silencio
amenazando su espacio, recobrando su dolor.

Me interpreto como cada decisión absurda.

viernes, 21 de octubre de 2011

Querida Vida:

En el afán de defenderme terminé yendo contra mí misma.

Se terminó la historia para comenzar otra, detuve mi historia. Contagiada de nostalgia recurrí a las ganas de volver a mí misma, de sentirme yo otra vez, entre todas esas luces encontré un puñal de contradicciones, me senté.

Salió natural toda expresión premeditada, me sentí desnuda entre las peleas ideológicas de mi cerebro, confundí entre otras palabras, el dolor.

El ruido de las cosas me cansa, me susurran miles de soluciones para vivir, pero yo no quiero soluciones, no quiero cosas concretas. Necesito creer un poco, necesito un poco de imaginación.

Me salen mariposas del hígado y revuelvo entre los escombros lo poco y nada de fe que conservo, más para vivir que para encantar mi mente, pero necesito de algo, necesito de esto. Es complicado vivir entre la espada y la pared, por eso preferí vivir en la risa. Me estanqué allí siendo lo más irreal posible, conteniéndome entre las frases pequeñas y absurdas de la simpleza y opté por callar aquello que era más fácil escribir.

Era intentar o dejarme vencer.

Jamás fui lo que esperaban ni pensaba como ellos lo hacían. Ser aquello que nadie se atrevió a ser era una filosofía de vida, y no interpreté con esas ilusiones y esos amargos encantos que todos necesitaban para vivir.

Soy diferente porque acepté serlo, porque entendí que cada ser humano es distinto en esencia. No necesité de un grupo social, de un partido político para ser un humano. Me agradaba la idea de ser distinta porque en cierto modo, no me gusta parecerme a los demás.

En el afán de definirme terminé viviendo.

La de siempre y para siempre...

LiteraturaNegra

martes, 18 de octubre de 2011

Parece como si los días fueran gritos ahogados
como si el dolor no supiese manifestarse.

485.

Perdí el atajo
caminé al revés
perdí el dolor.

Entre la mirada intensa
y los dolores pasajeros
me enterré a mí misma.

Limpié de a poco mi humildad
me sentí orgullosa por un segundo
y en todo el reto continuo de la soledad
pensé de nuevo.

- todo lo que no se tiene
todo lo que vivimos dando -

Perdí el control de mí misma
maté el tiempo de un golpe
perdí todo de mí.

miércoles, 12 de octubre de 2011

4533.

Ponerle frenos al pensamiento
dejar avanzar al corazón
inundar la cabeza con motores
fluir sin reparos, sin conmoción.

El silencio fluido, la maldad que no es
calculada, el frío que me enlaza a ti
me devuelve a tu vida una y otra vez.

Te respiro por inercia
me constato de tus palabras
te siento casi atascado en mí
te siento, caído.

Anular el sentido contrario para pertenecerte
conseguir el instante preciso
la sonrisa perfecta, el dolor confuso
tu presencia.

En mí.

Te respiro por inercia
te respiro como consecuencia.

Dar vuelta el tiempo y confundirte
necesitarte
olvidarte
respirarte.

Mentirte es la manera más sencilla de olvidarte.

domingo, 9 de octubre de 2011

Reparar el olvido. Seguir olvidando.

Retrato.

El mundo contaba estrellas
yo me perdía en ellas.

Se disfrazaba el intenso recuerdo
se acomodaba la inútil pasión
grababan la ironía, disfrutaban el dolor
corrían a velocidad luz
no se alcanzaban, no alcancé.

Controlar la vida por inercia
confundir el perdón con el olvido
olvidarte por coincidencia.

Eternidad casi consumida
aprecio incalculable
perder lo ganado
ganar lo que no he perdido
sentirte a cada instante
en un segundo.

En el paso absurdo de nuestra soledad
encontré nuestra obra perfecta
no ser la Julieta que esperabas
era mi mayor protagonismo.

2837.