lunes, 26 de noviembre de 2012

1/2

Me gusta el olor a gasolina, los claveles y los números impares. Detesto las divisiones exactas, los caminos correctos de la matemática y los nombres extraños de las ciencias biológicas. Me gustan las sensaciones, los diferentes puntos de vista, la divergencia y lo insensato. Detesto la verdad y el absolutismo, el sol y sus astros y las convenciones sociales. Me gusta la tranquilidad y el desorden inconstante, las palabras escritas y no dichas, y la compañía. Detesto la soledad, el silencio permanente y las palabras tiradas al azar. Me gusta el arte, leer libros por montones, observar el mundo y crear otro. Detesto la formalidad, los insultos y la violencia. Me gusta la imaginación, la imperfección y el desencanto. Detesto la perfección, la cursilería y el amor en términos humanos. Me gusta la corrección, la crítica y el sentimiento por sobre todas las cosas. Detesto las generalizaciones, las razones y la redundancia. Me gustan los colores -aunque no lo crea-, las utopías y la originalidad. Detesto los días calurosos y los fríos, la inconsecuencia y el consumismo. Me gusta la sonrisa espontánea, las risas deformes, la naturalidad y el compromiso con la vida. Detesto las teorías, la lectura por obligación y parte del sistema educacional formal. Me gusta la educación bajo mi definición, la paz y la vida completa. Detesto la estructura sin bases y Dios! Como amo definir las cosas a mi manera.

Giros.

He muerto en la agenda de tus besos, en el personaje antagónico de tu mal amor. Infragante de soledad descubro en tu sonrisa la tranquilidad; te descubro, no me observas y así damos vueltas en torno a la discordia y placer. He muerto en la agenda de tus besos, en la agonía victimaria de mi rol.

3008.

Ya no temo a tu pesadilla
ni a tu recuerdo abundante de soledad.
Agrupo cada una de nuestras coherencias
te agrupo bajo mis sábanas con sangre
bajo las heridas sin luz
y tú, allí, como siempre,
bailando sin direcciones, sin ritmo
sin ningún paso qué inventar.

Te adivino
y vuelves a penetrar en mí
vuelves a buscar el botón de empuje
vuelves, vuelves, vuelves
a recordarme que sin ti,
que sin ello, que sin eso
hay un espacio de vientre sin calor
hay una teoría sin avance sin muestras
y tú, allí, imitando mi dolor
buscando...

Ya no temo a la risa forzada
ni a tu sonrisa voluntaria.

¡Cómo me partes
cómo te vas
cómo te alejo
cómo me admiras
cómo derramo
esa poca angustia
ese sentido de elocuencia
esa maldita presencia
cómo me partes!

Sin un palabra
sin el llanto esclavo, sin la marca de dolor
sin el jugo de tus alas
sin el freno de voluntades
sin ti, sin mí, sin ninguno de los dos
¿Cómo obstruyo el silencio?

Nieva tras de mí
bajo la mancha, bajo los cabellos
clavo la más grande de mis estacas
te siento gritando, te siento ausente
ausente como siempre
ausente como verdad
te opacas, te opacas, te opacas,
te opaco en el puente sin luz.

Y si vez como sangro
bendice mi cuerpo
maltrata tu interior
sin culpas
todo
sin culpas.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Dos meses atrás.

En resumidas cuentas quedé en shock, no hallé qué hacer y no supe hasta mucho después. Quise tenerte, no lo niego... quise observarte un tiempo más, pero la vida así no lo quiso. Y aún no sé cómo pedirte disculpas, aún no sé cómo perdonarme. He estado tan sola en todo esto que tu recuerdo es lo más sincero que me queda, y es lo único que me mantiene viva. Si puedo vivir por ti, si puedo demostrarte que las cosas no debieron salir así.

De todos los recuerdos, tú eres el único que no me cansa. Hace dos meses, hace dos meses te vi partir.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Dos meses atrás.

- Todo va a estar bien, ¿Sabes por qué?
- ¿Por qué?
- Porque estamos juntos en esto.

.

Y en eso que llamaste esto... me dejaste sola.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Más allá de la última brisa puedes encontrar mis venas repartidas, puedes armar el rompecabezas si quieres, pero no me armes igual que siempre, no me armes cómodamente. Arma todo de nuevo, no dejes piezas del ayer.

A palabras cuerdas.

He recorrido los laberintos más recónditos de mis adentros buscando en ellos el escondite perfecto, quiero abstraerme de la luz y continuar distante de la sociedad, quiero dejar de pertenecer... Huir.

Intentar dejar de recordar, borrar los recuerdos para dejarte ir con todo el dolor que me ocasionas... Y es que no eres sólo tú y tu mediocre distancia, soy yo y mis putas ganas de no seguir, mis recuerdos tergiversados y esa irrealidad que construí para que no me destruyeras... Lo hiciste igual, sin piedad, sin un poco de remordimiento.

Y estoy tan cansada de tu figura, que ni en las benditas metáforas que me acompañaban logro quitarme tu melancolía, soy el suelo y la mierda que pisoteas a diario. Estoy tratando de quitarte, de abandonar tu cuerpo perdido y continuar con este cuerpo que no me agrada, pero mientras más lloro, mientras más te recuerdo... Más te extraño.

Quiero tener la valentía de odiarte, tener el dolor ensimismado y el orgullo a flor de piel, quiero encontrarme con tu silueta para golpear cada una de tus palabras y confesarte que te creí todo sin razón alguna... Porque tú estás allí viéndome morir y no te importa, y lo que es peor... Ves como me suicido a diario y no haces nada por detenerlo. 

Porque ese amor que me confesabas se perdió con tu distancia, se perdió con tu armonía de amar sin reglas, con esos besos que le das a otra. Y mientras yo difiero conmigo misma y me contradigo, y me pierdo, y me vuelvo a construir para los demás, y no puedo seguir, y no puedo volver... Tú quieres entenderme, quieres estar ahí, pero ¿Qué sentido tiene?

¿Qué quieres que diga? Si mientras tú sonríes, yo sigo mirando ese corazón que te pertenecía. 
No hay igualdad, no hay nombres siquiera. Estoy desenterrando mi dolor para encontrarme por enésima vez. Quisiera ser la luz que existía en su mundo, pero en la discordia, en la vida real que no tengo, soy la nada perfecta para dañar. Me hastía, me desangro y en pliegues me armo de valor para no mirarte a los ojos, para distanciarme de tu cuerpo, para irme como quieres, como deseas... No hay república en medida, no hay siquiera concordancia, mientras más perdida estoy, más feliz resultas tú.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Son las cuatro.

Me gustaría decir que en tu cuarto año está todo bien, pero no es así. Te dejé en medio de la nada porque no quería encontrarme con su silueta, pero volví a ti como siempre, a mi fiel refugio. Eres la más grande de mis posesiones, y quizá la mejor de mis escapatorias. Porque tú significas todo lo que amo y detesto a la vez, porque en ti he puesto mi alma. Escribir bonito... no sé qué haría sin ti. 

Son cuatro años en que me ves caer en la invención constante de mis precipicios, desde que me observas construir situaciones equívocas para buscar razón en la falta de elocuencia. Significas tanto, que después de todo eres lo único que me queda, lo único realmente mío y no sé en qué momento ni cómo empezaste a ser la mejor de mis locuras. Hoy son cuatro, y seguimos creciendo en esta irrealidad de conservarnos como la única ideología de vivir.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Tú ya no me quieres. Tú ya no me extrañas. Y es que realmente no me quisiste nunca, y es que realmente ni respeto tuviste por mí.

Me declaro la más estúpida de todas por responder todo lo que necesitas mientras tú, no dices nada.

sábado, 27 de octubre de 2012

Me cansas. Me cansas. Me cansas. Me alegras...

Te extraño y no haces nada.

4007.

Quiero disfrazarme de tus aguas
bendecir tu oxígeno, caer en la estancia
puedo sofocar tu sien y derretir el aire
el aire que pasa por tu venas y sin fin
logra calmarme, pero es eterna compañía
es eterno el desagüe y fría la contusión.

¿Quieres darme la bienvenida?
¿Quieres recorrer el camino del dolor?
Despide por mí la poética
no revivas por favor
es el silencio quien me mantiene herida
es tu inerte movilidad lo que me mata a diario
casi sin piedad, casi sin emoción
es el desenfoque de tu sonrisa
el delirio de tu mentalidad, y mientras yo
estoy buscándote en mis ruinas
tú te pierdes en la feminidad de otra mujer.

Quiero ser encanto de tu silueta
ser lo que fui pero por segunda vez
y ¡¿Cómo puedo pedirte de nuevo
aquella mentira que me hiciste pasar?!

He querido detestar tu cuerpo un centenar de veces
he querido disolver mi amor por ti
he querido renunciar al pedestal que lleva tu nombre
he querido dejar de amar a quien llena de agujas mis esperanzas
he querido dejar de sostenerte, de respirarte
y es que quiero por sobre todo llenarme de tu felicidad
ser feliz en tu mentalidad, vivir encantada en tus sueños.

Ya no me importa si estoy a tu lado
pero quiero ser quien siempre te quite el sueño
quiero estar allí donde tus brazos terminan
para darme un abrazo, para sentir mi cuerpo
renunciaría a mí misma si pudiese para encontrar normalidad
pero es justamente aquello lo que nunca he sido
y no quiero ser por ti.

Y ya has traído tanto dolor a mi vida
que ya no sé a quién culpar por tanta angustia
y es que quiero odiarte con todo lo que me queda
que de por cierto no es mucho
porque son los besos que le dedicas a otra persona
lo que me deja las noches sin sueño.

viernes, 26 de octubre de 2012

Mi color procedente del sol, mi piel seca y sin retocar. El mentón partido en dos, el lunar cercano a la nariz, las mil y un marcas en la piel y mi frente alta. Mi sonrisa destruida, descolorida y los dientes chuecos. Mi nariz lineal y respingada. La diferencia de tamaño de mis ojos y el color típico de ellos. Mi desarreglado, largo y fino pelo. Mi voz quebrada y mi falta de aire por no saber respirar. Y es que sí, me gusta mi naturalidad.

jueves, 25 de octubre de 2012

3762.

Nacer en tus entrañas
acomodar la locura, absorberme
tentar la elocuencia y no mentir
quedarme en las palabras, en tu sentido
se ha muerto algo, se ha perdido el destino
y no puedo encontrarte, no hay
como mirarte.

Es tiempo de precipicios
es tiempo de humanidad
sólo un poco de inocencia y
no estoy, vuelvo en la más obscura sinfonía
en el sector imaginario de tu voz
y puedo idolatrar tu cuerpo y sentir tus ojos
mirando los míos,
pero es tu silencio, es tu vaga armonía
que me pierde en tus cajones
en tus palabras malditas
y como quiero seguirte descalza
como quiero volver a oírte
pero es mi silencio el contradictorio
son mis ganas las que no se deciden.

Grita si es necesario, no hay excusas
entiéndelo, no vivo atrapada en ti
y muero en cada vida que imaginas
en cada ilusión que dibujas
es tu especialidad de encontrar ángulos
de pintar el álamo de mi desierto
lo que mantiene mi cuerpo intacto en tu ausencia
y mi mente acorralada, dispersa, imaginaria
en tus brazos, acurrucada en tu interior.

Me perdiste y me perdí por secuencia
y eres tú quien me observa con esos ojos de avestruz
y no me sientes porque no me quieres, y no me tienes
porque lo decidiste y no vuelves, porque estás allí
donde mi dolor triunfa y tú estás acá ausente
en presencia plena y derrame de soledad
cuánto quisiera mirarte sin perderme,
lo he gritado todo y tú estás allí buscando
otra piel que conservar
pero es el mundo y yo no soy el mundo
yo decidí no pertenecer.

Deja de observar mis labios cansados
déjame morir en mi abrigo de pieles
déjame llorar y sentir que control no hay
déjame matar mi alegría para sobrevivir
déjame conocer el dolor en ti.

Y busqué entre los árboles perdidos tu distancia
mi adiós que no pronuncio y tus mentiras
tu reclamo de amor y no respeto
porque en el límite de existencia dejé de existir
porque en el límite de existencia me vi morir.

Hunde tus palabras en el fondo de tu boca
no menciones mi nombre
no recurras al dolor, que soy yo quien ha decidido
sufrir por no soportarnos a los.

Quiero decirte.


No te encontré. No logré acercarme a ti otra vez, estuve deambulando entre la sociedad y tus palabras; esas palabras que decías, que sentías y que de la nada pasaron a ser mentira.

Quise acostumbrarme a tu ausencia, quise sentirme feliz porque uno de los dos estaba bien, pero no puedo. He amado la distancia y me aferro a tus mentiras, a esa demostración sin mirarme de que lo sucedido no está en su ciclo, de que te perdiste y no me encuentras... Que no quieres encontrarme.

Decidí irme dejándome en tus brazos. Estoy buscando mi pequeña armonía, el sinfín de mis filosofías, pero me absorbes a tal punto de ahogarme en lo que no soy. Porque ya no existo, me fui para buscarte, y me quedé allí en tu rechazo. Y no existo ni siquiera en tus recuerdos, aunque solías decirlo, no sé qué creer de lo que dices, no sé a qué aferrarme, pero tengo la seguridad de que seguir aferrada a ti hace que muera todos los días un poco más. Me dejaste allí sin decir nada, sin querer enfrentarme, sin decirme un poco de la verdad.

He llorado todos los días, despierto y duermo pensando en tu figura, en nuestras figuras atadas a esa sintonía de amor que nos envolvía, a ese despertar mutuo, al silencio compartido y es que yo no entiendo, no logro aterrizar en esta realidad que construiste para los dos, en este nuevo amanecer que logra aventurarte a ti en las grandes cuevas de la felicidad mientras yo, mientras yo me destruyo cada día más. No logro amortiguar tus palabras, estás en cada fragmento de mi vida y quiero quitarte, quiero quitar tu simbología de dolor y quedarme con la felicidad que hoy te envuelve. 

Muy dentro de mí sigues durmiendo en el hogar que creé para ti, ese lugar que tuviste por meses y sigues teniendo. Quiero decir con todas las ganas que te vayas, pero no lo deseo, no en el fondo. Te espero aunque no llegues de la misma manera, te espero... porque esperaría la vida completa por oírte decir qué sucedió, porque sé que aunque me hagas daño todos los días, sé que esto no es lo que eras o eres. Quiero reconocerte, pero en tu luz ya no existe el graduado de color que observaba, y no puedo obviar todo lo que dijiste, no puedo analizar cada momento, y es que te veo en todos lados, y es que apareces a cada momento.

Confié en cada una de las palabras que salió de tu boca, en cada una de las alegrías, incluso de las penas. Quiero entender todo, y cada minuto que pasa entiendo menos. Porque estoy acá confiando en cosas que ya no existen, viviendo en mi mente para no dejar de vivir y tú, tú estás allá sin recordarme, sin pensarme una sola vez. Y es que te conozco tanto que ya no sé quién eres. No te conozco, y es que quizá, no te conocí nunca. Sólo me queda la felicidad de verte sonreír sin mí.

martes, 25 de septiembre de 2012

Cuando las promesas dejan de ser promesas, cuando hablar es necesario y las palabras pasan a ser costumbre. Calcular las palabras no es un defecto, es entender que el futuro -aquella mala palabra- desentiende todo lo que en un tiempo fue bien entendido. Yo no quise pasar por eso, terminé cayendo igual. Y es así como los días dejan de ser día y tu imagen aparece en cada segundo y en cada habitación de mi vida.


"Reír es consuelo" me dije el día en que Violeta pasó a ser un personaje más, y por más que marque mi filosofía, tú lograste hacerme creer en cosas que nadie pudo, y hoy soy yo quien decide tener el corazón en sus manos, apretarlo y tratar de mantener la fortaleza que nunca tuve.


Reír es consuelo... Reír es consuelo.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Lo peor de amar a alguien es que compenetras sus defectos con los tuyos, que aprendes a vivir con cada una de sus heridas, logros y caídas, que te olvidas de tus necesidades por preocuparte de las suyas, que no importa lo que haga nunca es tan malo, lo peor de amar a alguien es que amar no es suficiente. Y lo peor de todo, es que ni siquiera concuerdo con que sea lo peor.

martes, 18 de septiembre de 2012

Trato de mantener mis palabras calladas porque sé no quieres oírlas, y es así como me miento y hago todo lo que quieres, porque a mí no me calza, porque para mí todo es distinto. Y en ese hábitat que suponía nuestro encuentro la manera de sonreír de nuevo, sé con total convicción que aún hoy iría corriendo hacia ti, sin pensarlo... como siempre, como me conociste.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Tenía en mi poder un centenar de sorpresas para ti, hoy tengo un centenar de razones para ahogar los silencios y renacer bajo la proximidad de nuestros cuerpos. Me voy a duras penas con lo que tengo, y con ese poco olor a mí que me dejaste.

lunes, 27 de agosto de 2012

Hogar.

- ¿Alguna vez has tenido una duda?
- Duda, ¿Cómo cuál?
- Como esa que llega cuando no debe, como esa que te confunde sobre algo que creías certero.
- Pues sí, es difícil no tenerlas.
- ¿Por qué?
- Porque la vida es así.
- ¿Cómo puedo no tenerlas?
- Confiando. 
- ¿Confiando en qué?
- En que la vida da un millón de vueltas, pero siempre te lleva al mismo lugar, a ese lugar seguro que sólo tú conoces, a ese lugar llamado hogar.
Es un adiós. Un adiós sin remordimientos. 

Siete.


Siento que ha pasado tanto, un tanto que sólo los dos conocemos, secretos que nos han atormentado un poco, pero en su final han logrado unirnos cada día más. Me regalas lo mejor de ti sin pedir algo a cambio, has logrado convencerme de cosas que no tienen sentido para mí, no te pierdes segundo de mi vida, y si lo haces intentas estar ahí de alguna forma.

Ha sido un camino largo, o por lo menos así lo siento, gigante en el revoltijo de sentimientos que han estado a disposición. Si hay algo que me mantiene unida a ti, es que el mejor de tus regalos es hacerme vivir de todo, no perder ninguna emoción. Siendo sincera, me haces feliz con sólo sonreír. 

Ayer fueron seis y hoy entramos a las décimas del siete. No es necesario contar aquello que se vive a diario, creo que quererte se ha convertido en una de mis grandes virtudes, y aunque amo más mis defectos que a éstas, es aquella virtud la que me da ganas de seguir creyendo en el futuro. 

7 y 19.

Antiguamente cada número llevaba consigo una palabra como forma de comunicación, el número 7 significaba perfección. Si bien, mi creencia es la perfección es parecida a la del futuro, debo admitir que una de las cosas más perfectas que tengo, es la relación que lleva nuestros nombres. Y es el número 7 el que aparece en esta décima novena celebración de mi vida.

2901.

Tú me dices adiós
yo consumo el basta.

Creo opacar la sonrisa con una simple mirada
difundir el mar en calma y triturar tu voz
ese cálido ritmo titubeante, la luz de tus ojos
y aunque el silencio logre apaciguar lo que tú no puedes
el misterio se esconde en la misma altura
tú no logras subir, yo no logro ser soporte.

Acabada por la infusión de malos tratos
suelto el rencor que me queda
y avanzo entre las fortalezas tuyas,
me encanto y me preguntas,
pero no estoy en decadencia
no estoy siquiera en presencia.

Si me dices todo lo que podemos ser
quizá empiece a velar por ti
quizá entre las caricias que no nos dimos
pueda envolver un poco de cariño
un poco de humildad
un poco de nosotros
de esa pizca de soledad que nos pertenece.

Tú me dices adiós, yo consumo el basta
y es justo la organización que nos falta
el dulce encanto práctico intocable de nuestra necesidad
hace que refugie mis manos en ti
mi cabeza en tu descanso y es difícil mirarte
difícil es encontrarte, enfocar mis ojos con los tuyos
y de la nada empezar a amarte.

jueves, 23 de agosto de 2012

Soy una loca jugando una partida al revés, soltando los secretos que nunca quise perder, ahorro lo que me queda de vida y sin pedir permiso, logro encontrarle sentido a la vida.

21.08

Una de las cosas que aprendí es que el futuro es sólo una palabra, podemos prometer demasiadas cosas, pero no peleamos por mantener ninguna. Soñar al lado de alguien significa predisponer un para siempre a una cantidad de tiempo desconocida, prolongar la vida al lado de una persona, lo que olvidamos es que conocer en totalidad a alguien es imposible, aún cuando sabemos aquellas cosas predecibles.

Quizá el tiempo tenga preparada otra casualidad, quizá ya no podemos seguir justificando las cosas, y pasa que todo se hace tan efímero, que perder lo que se cree único es el miedo constante a continuar. Y continuar significa también no saber nada, estar decidido a aguantar cualquier necesidad y locura, basta con abrir los brazos y entender que la vida es un conjunto de sorprendentes sucesos... Ahí está el punto, no saber lo que viene, significa vivir con miedo.

Suelen abrirse muchas puertas y debo admitir que decidí quedarme en la última. No sé por qué aún, aunque siendo sincera, no quiero descubrirlo. Vivir el día a día es tener presente que el mañana puede cambiarlo todo, que las horas puedes cambiar la vida entera, pero estar dispuesta al dolor, a la alegría, al enojo y al miedo es aprender todos los días un poco. Y estar dispuesta es querer disfrutar aquello de lo que no hay tiempo.

.

Tú que habitas la más grande mis órbitas ves en mí todo lo que yo no observo, y estoy segura que por mi parte es lo mismo. Tú que habitas la parte de mi corazón que nunca quise dar puedes encontrarlo todo en nosotros y quizá, haya un tiempo perdido, pero ¡Qué más da! El presente es lo importante, el presente es lo que me importa... Tú me importas.

Tú me haces creer en el futuro.

lunes, 20 de agosto de 2012

El especial sonido de tu voz. El calor de tu cuerpo. La locura de tu ser.

viernes, 17 de agosto de 2012

Querida Vida:


"La ilusión es placentera en un universo de contradicciones"

Éramos dos seres despistados, cada uno girando en su propio eje buscando la explicación necesaria para continuar, y en ella quizá la confianza creaba un nuevo eje, algo diferente para girar.

Derritió mi alma, y se quedó con todo lo que tenía para entregar, aunque debemos admitir que el todo no es todo. Esa libertad con escaso espacio me ha dado la facultad de creer, es decir, de seguir creyendo, aventurar en las nostalgias de la vida, en las oportunidades extrañas.

Quizá me canse, es divertido a tiempos, pero luego entro al pensamiento de no poder soportar ciertas cosas, al fin y al cabo no soy tan fuerte como creí.

Eso es lo único que tenía para decir, lo dije... y aquí estoy, sin nada.

La de siempre y para siempre...

LiteraturaNegra
Recuérdame como la loca de patio que entendió que los defectos y el dolor hacían de esta vida una entretención mejor.
Fragilidad absoluta.

Encanto mayor.

497.

¿Qué camino tomaste?
Debo ir a fin del mundo
suplir la ausencia, tu ausencia
y verte en la menguante luna
seguir tu brillo, encontrar tu presencia
encoger la mía, si es lo que necesitas.
Debo ir donde tu cuerpo espera
a la una de la mañana, a las tres de la tarde
conservar tu figura y especificar la mía
y si el día termina antes de tiempo
podríamos necesitarnos de nuevo.
- ¡Qué estúpido!
- Estúpida la nostalgia.
- ¡Qué delirio!
- ¿Delirio de qué?
- Si te quiero tanto...
- Si no sabes qué es el amor.
- ¿Tú lo sabes?
- Quizá.
- Entonces no.
- Entonces, ¿Qué?
- Nada, al igual que el amor, nada.
Abrazaría tu cuerpo hasta que acabe el mundo, y si existimos luego... Inventaría una manera distinta de abrazarte. Calzas en todas mis ironías, hasta en los rencores. Si te quisiese lejos, dejaría de ser la misma y ambos no queremos eso. Abrazaría tu cuerpo sin necesidad, sin respuesta ni rutina, es lo único que puedo hacer, es lo único que entiendes. Y si estoy ahí cuando los días caen, quizá seas tú quien me abrace, y quien en un murmullo pronuncié "no me iré nunca". Quizá hasta llegue a creer en el futuro.
Y si me mientes yo seguiré a tu lado
Y si me mientes yo estaré buscando la manera...

La manera de que no duela.

5101.


Quiero acostumbrarme al desahogo
fértil e innombrable, sin perder
en la necesidad el tiempo la angustia,
es fácil presentir los pasos
es fácil seguir el andar de mis rodillas
y la simulación de juventud que ya no da
ya no puede.

Se desata el calor y el frío silencio de la intimidad
parece que la locura no cubre el día
parece que la locura no cubre el morir.

Llamo a la puerta, camino despacio
se sienten mis temores
desaparezco, vuelvo y me arrepiento
se caen los delirios
deliro.

Desesperada e intranquila
huyo de mí y desaparezco de mi mente
huyo y encuentro en mis males la nostalgia,
la nostalgia de seguir viva, no poder correr,
seguir en el mismo recorrido
bendita la rutina.

Dopada en mi interioridad
me vierto en la infidelidad
serme infiel quizá
es lo único que necesito.

jueves, 16 de agosto de 2012

4550.

Desencadena el alma
se apiada de mi tu nombre
la dividida emoción de perdernos
de jugar y no encontrarnos
de volar en las espaldas de aquellos que no tocamos
de enterrar los miedos
vivir los miedos
sacar de encima tu timidez.

Me pides que corra por ti
imaginar las cosas por ti y no correspondo
y no debo, y estás ahí
y estoy acá
y no nos encontramos.

Correr en la debilidad
mentalizar tu cama, encontrar el disturbio
y te imaginas en mí en medida que no estoy,
eres negro en medida que eres blanco
y vuelves a ser gris.

Piérdete en mis ganas y no busques explicación
revienta, no me busques
no te apropies de mí
que en la sinceridad entendemos mejor el trato,
el trato de abandonarnos.

Si ríes mi risa aguantará
y tendré que debatir entre las estrellas que contaste
entre el momento justo y la ocasión
el dolor de reventarme por ti
y seguir maldiciendo tu cuerpo
tus ganas, y tu afán de aferrarte a la verdad.

Verdad que no soy
verdad que no eres
y el nosotros se esconde
en la mentira absurda de refugiarnos como tontos
en la silueta del otro.

Piérdete, piérdeme.

domingo, 12 de agosto de 2012

- Es tarde - Murmuré.
- No hay tiempo - Dijiste.

domingo, 5 de agosto de 2012

Hoy.


Sentada en el suelo, acostada en la madera fría, estoy ahí varada en las cosas que no trago.

Siento el repetir de los pasos, la constante lucha de la razón y la pérdida completa del error. Los miro, me detengo y los analizo, y no sirvo para contemplar la nostalgia, no sirvo para vivir años atrás y darme cuenta que entre la basura que construyeron y construí hay más basura que botar. No puedo gritar por más que así lo quiera, no puedo objetar mis pensamientos para irme lejos, porque sigo aquí, aunque no me vean, aunque importe poco lo que te pueda dañar, aunque los gritos sean constantes y tú, tú quieres huir.

Y no puedo huir, por más que lo intente algo me mantiene atada aquí. Las razones se fugaron y la intensidad logra meterse en mis venas y encontrar alojo en mi sangre, en mi sangre sucia y contaminada.

Me duele, ¿Lo oyen, lo sienten? Me duele como la primera pérdida, como las cosas que no he dejado ir y me ato a la pequeña que fui, a los recuerdos que me mantienen viva más que la vida misma, y no puedo decir que está bien porque no lo está, porque a través del tiempo sigo siendo la inútil que construyeron.

Esto tiene que acabar, tiene que morir algo en nuestro interior para sentirnos vivos otra vez, y ¡¿Qué debo esperar?! Si he esperado lo suficiente como para irme, como para no volver.

Y tú, y tú estás allí viendo como caigo, mirando mis manos y tratando de agarrar algo que no puedes mantener. ¿Sabes cuál es el problema? El problema es que recuerdo cada palabra tuya y a veces se me olvida que las palabras nacen y mueren al instante. Se me olvida por instantes que soporto cada maña tuya, pero me duele, y me trago la distancia, mis errores y lo que no das, y dime... ¿De qué me sirve hacer tanto?, ¿De qué me sirve ser?

"Si te pienso lo suficiente ¿Soy algo?"

Me he tragado mi vida, me he tragado las palabras, y yo no puedo, y yo no debo, y yo no pienso...

Dime qué es lo que siento.

viernes, 3 de agosto de 2012

A veces sólo me preocupa verte sonreír.

martes, 31 de julio de 2012

Querida Vida:


La juventud pone un brazo en nuestra espalda, nos suaviza con esperanzas imposibles, sueños que están ubicados en la parte más lejana de nuestro corazón. La juventud posee la más vil e inocente parte de nosotros mismos, ser joven es la razón de la existencia, de la equivocación misma.

Las palabras son fugaces, con interpretaciones múltiples, y no sé si estoy decidida a entenderlas. Es un juego entretenido, es verdad, pero es demasiado verídico, suficientes razones, no sé si puedo vivir de ellas. Y ahí es cuando vuelvo a pensar en usted, en las razones que nos llevaron a esto, y la verdad es que suele ser un poco doloroso porque no importa el tiempo, su presencia es volátil y yo no puedo dibujarla.

Se cansan mis ganas y creo otras diferentes, todos teníamos claro que Julio congelaba de la misma manera que hace años. Julio te despido, sabiendo que volveremos a encontrarnos.

La de siempre y para siempre...

LiteraturaNegra

2073.

Si inserto el dolor dejo de sufrir
si dejo de sufrir no vivo más
y no puedo compensar las lágrimas con un adiós
no puedo observar y dar cuenta que todo es igual
hay una fracción de tiempo
hay una distancia inocua.

Espero, espero
podría esperar la vida completa
y no sentirme suicida en ningún sentido
podría mirarle los ojos a la muerte
y declarar mi nacimiento al instante.

Aún cuando el día no nace
y nacen las horas, el tiempo y el silencio
invito a la nostalgia a pasar una sonrisa junto a mí
me despedí de ella sin resentimientos
sin nada que agregar.

¿Dónde estás?

lunes, 30 de julio de 2012

Puede que pase la vida y no estemos en ella. Puede que pase el amor y dejemos de amar. Puede que la distancia nos separe más. Puede que llegue la muerte y decida llevarnos a la vida. Puede que empieces a ser tú y dejemos de hablar tanta huebada.
¿Y si no quiero ser el universo. ni las estrellas ni las constelaciones? 

¿Y si quiero ser tu vida?

Pasos impares.

Recuperar mis brazos y sentirme grande en esta sociedad. La verdad es que pocas veces entendí las cosas, la mayor parte del tiempo preferí rebuscar mi sentir para no pensar, y sentí en totalidad las casualidades, los asuntos, los desgastes, pero no estuve ahí. Dejé volar mi pensamiento para no verme inmersa en él, preferí contraer un par de enfermedades y sentir el dolor hasta en la cavidad más profunda de mis huesos, no hubo suficiente dolor para matarme. Debo ser sincera, fue más fácil existir por mi cuenta, vivir por los demás significa responder y no soy muy buena respondiendo, la verdad es que en asuntos de respuestas soy el peor de los defectos. Y si me pides que cambie, no puedo hacer de nuevo aquella maniobra que se convirtió en adicción, no puedo estar toda la vida buscándome mientras me tengo a la vista, es mejor decir basta cuando la vida ya no te necesita, cuando empiezas a necesitarte y no hay nadie... Nadie que te levante.

1802.

Cae en mí el delirio de aguantarte
de escuchar súplicas y no suplicarte
despierto y en el abismo te paras
y disimulas una mirada absurda, inocente
y yo que te conozco tanto no puedo huir
te veo y me tiento
te veo y no despierto
y sigue siendo igual
tú estás ahí mirándome caer.

Hundo mis manos en el calor de tus hombros
se abren mis ojos, se expanden mis pupilas
y en la luz que rebosa tu sonrisa
se caen mis ojos, se caen mis párpados
mi pelo te amarra y tú me golpeas
desatas en mí el sentimiento de furia
y no logro amarrarte, no logro tenerte
si yo lo era todo
nos fugamos para siempre.

Huelo a ti, a tu perfume de dolor
a las horas que me quitaste
al desgaste, al agujero que creaste
y no puedo ir, no puedo salir
me tienes aquí suplicando por ti
mientras tú te quedas sin mí.
Salta. Puedo esperar toda la vida por ti y no aburrirme de tus pies descalzos, de tu amargura y el desencanto que creas al no querer saltar, por mí. Si te empujo no calzo, esperar tiene sus consecuencias y no sé con exactitud hasta que punto me quieres y necesitas. No esperes seguridad, que suele llegar cuando menos la necesitas, no esperes nada de ti, no esperes nada de mí. Ven, salta conmigo, yo te cuido.

504.

Suspira mi nombre
baja la cabeza
no dejes que te observe
no dejes que te absorba.
Junta tus labios
di mi nombre
y no me esperes.

No me esperes.
Dame un abrazo, pierde el contacto, abrázame a otra vez.

domingo, 29 de julio de 2012

Día.


Te esfumas, te encuentro, me largo. Estuvimos un tiempo buscándonos, fijando la mirada en las luces que alumbraban nuestros rostros, nos detuvimos en la carismática figura de tu madre, pero no pudimos llevarle el paso, querernos a los dos era suficiente. En la búsqueda encontramos un par de zapatos rotos, lágrimas quebradas por aquellas cosas perdidas y entre las sortijas y los malos entendidos, tocamos una pieza de piano y luego, luego dejamos las cosas como estaban: cambiar no era parte de nuestro objetivo.

El día estaba de nuestro lado, y el pasar del tiempo solía ser de todos. Amaneció, sin contrastes subimos al espectáculo y en un adiós fortuito logramos olvidar la sensación de no tener que vernos nunca más. 

Nos esfumamos, y al final del recorrido te imaginé en mis sábanas, otra vez.

sábado, 28 de julio de 2012

Aunque parezca un poco tarde para amanecer la huella es parte de nuestro camino y no quiero perder, no hoy. Sucede que el tiempo es eterno, nosotros mortales y no hay escalas, no hay regreso. No puedo mantenerte aquí mientras tú mueres en el otro lado de tu vida, no puedo mantener tu espacio vivo, no cuando deseas irte. Piérdeme en tu propiedad, yo me hago cargo de la mía. Vuelve, vuelve cuando yo no esté.

761.

Tengo tanto que decir y aún así derrito cada una de mis palabras
debo inventar una manera de hablarte
de poder sentir aquello que tú sientes
aquello que te doy
y no puedo en esta ánfora de sueños,
en la utopía que conservamos para ser irreales,
me pierdo en todo lo que no me das
y en todo lo que soy capaz de darte.
Tengo tanto que decir y soy incapaz de nombrarte
me das aquello que no obtengo, y me tienes allí
esperando cada uno de tus pasos
mientras no caminas, mientras no caminas hacia mí
y no haces el intento de hacer algo por mí
de mantenerme firme y segura a tu lado
te quedas allí mirando como lo doy todo
como me pierdo en todas las inseguridades,
me ves llorar y salir de mis cabales
agregar mi locura a todos mis desórdenes
y aún así, tu actitud es la misma y yo me canso
y me empiezo a cansar sin tener qué alegar,
porque estás allí en mis derrotas, estás allí a distancia
y si no voy, tú no vienes, y si tú vienes, no estás.
No hay que olvidarse del baile, pueden pasar años, pero no debemos olvidar el baile. Aquel momento en que tomarnos de la mano es más sincero que nuestro cariño.

4086.


Estaré donde no alcance el más allá
donde las rocas no alcancen a dañarme
el temor cansado de buscarme impide que lo encuentre
abrigar mi cuerpo en sus crudas manos es dejarme morir
una vez más, sin rencor.

Escalo la sonrisa a paso lento
con sinceridad de silencio y desacuerdo de emoción
y me mantengo en el límite de mí misma
sin sonreír ni vivir elevo mi nostalgia
y en desamparo dibujo los centímetros que quedan para ser feliz.

¿En qué inmundicia debo renacer?
Marca el paso de mis días y entre las cuerdas vocales que me quedan
hay un breve minuto de interjección, y no sé descifrar el segundo
no sé escribir la verdad, y cuando me miras así,
cuando me miras así
no sé mentir.

Caen las hojas de abril
pasan las horas en retroceso
el universo se pierde, no gira
inhalo el humo que me das
y sin más, inhalo tu inmortalidad.

jueves, 26 de julio de 2012

Seis.

A veces quisiera pasar la vida entera mirando tus ojos, buscar en silencio la explicación al cariño, y entre comillas no buscarla, vivir atada a ella sin saber de su existencia. A veces quisiera sentir el calor de tu cuerpo  en todas las armonías posibles, pero no puedo sentirlo todo porque no quedaría para después, y el después es importante sólo porque es el futuro presente. Incluso las peleas contigo son importantes. 

Aún recuerdo el día que me despedí de ti, el día en que sorteé nuestro destino a causa del mío, y no quería separar mi cuerpo de ti, no quería encontrar otro cuerpo, quería estar a tu lado todo el tiempo, que me hicieras sentir protegida y no tener que pasar por eso. Estuve 18 horas preguntándome qué hice, y aún así partí, llegué y decidí volver.

Tú eres la única persona que sabe mi real razón, y no necesito que la escuche otra, sé que tú entiendes y vives con cada uno de mis defectos, con esos secretos que no quiero contar y esas falencias e inseguridades que suelo traer. Y te quedas allí esperando respuesta de alguien que no sabe responder, pero estás allí buscando por mí, y siento que te debo tanto, no por el cariño sí, sino por ser la única persona que soporta hasta lo que yo no soporto de mí misma. 

Y no sé cuánto significas, no sirvo para medir las cosas, para poner cantidades exactas, sólo sé que hoy son seis y mañana entraremos a las décimas, a esos días que se cuentan uno por uno, pero no por maña, sino porque cada minutos que estás en mí, es un nuevo minuto para sonreír.

Tú, tú significas todo lo que yo no puedo ser, y eres a la vez, un poco de mí. Piérdete en el camino si quieres, avanza todo lo que necesites, pero hazme favor no me dejes caer, no si no es en ti. 

Tú que significas más de lo que creo, pienso y siento... Gracias por llegar, por quedarte y por seguir.

lunes, 23 de julio de 2012

Tú no sabes lo que duele. Tú no quieres saber cuánto me duele. 

Parte de mí.

Y esa espesa corriente de agua salada corre por mi mejilla, me la seco. Por dentro sigo ardiendo y no quiero dejar de hacerlo.

Comiste una de mis grandes heridas, no te das cuenta y yo no puedo decirlo literalmente, me comiste muy a fondo y hoy me duele. Así es como revivo cada una de mis torturas, como voy pasando por los años anteriores y desfigurando mi rostro y mis costumbres. Poder escribirlo todo y no poder decir nada, es mi costumbre favorita, quizá, la más mía.

Tú no tienes la culpa, no la tendrás nunca, eso es algo que deberás entender de mí; que no importa qué suceda o qué pueda pasar para mí la única culpable soy yo, eso no lo puedes cambiar. Aprender a vivir conmigo es aprender a vivir con el cariño que no me tengo, con las palabras que me grito a diario y los golpes que soy incapaz de dar.

Deberás entender que de todas las personas que he sido esta es la más irreal, pero la que más me agrada. Te darás cuenta que no importa lo que me hagas, lo que digas, voy a estar ahí prácticamente toda tu vida, incluso... aquellos días en que no esté en ella, al fin y al cabo una de las pocas cosas que mantengo es que no importa el daño, ni las risas, ni nada, tú siempre tendrás una loca.

- Una bastante tonta -

Y podrás recorrer todo, podrás darte cuenta que la normalidad es más bendita, que la estructura es más deseada y que predecir suele ser reconfortante. Yo no soy nada de eso, estoy llena de mis defectos, defectos que amo y no me preocupan, sólo a veces, cuando te tocan. Porque te habrás dado cuenta que mi filosofía está marcada por los errores, que mi vida está hecha a base de lo que nunca pude ser, pero si experimenté, podrás ver que en todas las lágrimas boto hay una parte de ti que quiere arrancar de mí.

Yo no soy suficiente, ¡No, no intentes decirme que no es así! Porque es exactamente eso, si lo fuese tu presencia sería más recurrente, si lo fuese te instarías a hacer cosas que no has hecho, pero no lo soy y ambos tenemos que aceptarlo.

No importa lo que haga, lo que diga o lo que escriba, nunca seré suficiente... nunca.

miércoles, 18 de julio de 2012

Tú, que difieres de mi filosofía. Tú, que desordenas mi interior. Tú, que me instas a saltar. Tú, que vienes a ocupar una parte de mí que no quiero dar.

Tú.

3027.


Quédate aquí donde terminan mis brazos
espárcete por todo mi cuerpo y no me preguntes
qué es lo que necesito, qué es lo que quiero
quédate a mi lado y después vemos los luego.

Quédate aquí donde nacen mis sombras
olvida el temor a mí misma y repúdiame sin rencor
atardece a mi lado y anochece en mi interior
créame una duda
yo creo un perdón.

Quédate aquí que podemos caer
y no quiero caer por libertad hacia ti
búscame y ata mis manos a tus muñecas
separada de tu cuerpo no es lo que puedo
concentra la caída en mi cintura
cae sin libertad, cae liberado de mí.

Quédate aquí, en ese espacio ínfimo de ternura
en la secuencia de los cariños innombrables
pierde confianza en mí, pierdo confianza en ti
quédate aquí donde ilumina la noche y me pierdo en el día
donde en cada mañana estás tú buscando mi cama
y yo estoy a kilómetros esperándote,
y yo estoy a kilómetros olvidándote.

lunes, 16 de julio de 2012

Tú que eres mi mayor razón, no te vayas... por favor.

jueves, 5 de julio de 2012

Perdí la razón, abracé mis venas y le prendí fuego a la vida. Porque yo no he de necesitar razones, menos realistas. Mi única razón de ser es esta irrealidad hermosa y loca que construí para no verme envuelta en esa nostalgia absurda de vivir lo ocurrido hace días y años atrás.

lunes, 2 de julio de 2012

Siempre es dos de Julio.


Dibujarte ya no es necesario, pedirte perdón tampoco lo es. Apareces todos los días a saludarme, te vas fugazmente y no sé cuando volveré a sentir tu presencia. Sabes mejor que nadie todo el asunto, creo, si es que me has escuchado.

Estás ahí queriendo estar, pero mi mente crea una pared para mantenerte lejos. ¡No! no es porque no te quiera, es porque dueles más, más que hace cuatro años atrás. No sé como devolverme, como sentir lo mejor de ti, pues ni grandes recuerdos tuyos tengo y es ahí, en ese momento, en que pierdo la cordura y no vuelvo a creer en un más allá.

Despierta mi lado un día, deja los kilómetros que nos separan y vuelve a mí. Quiéreme y recuérdamelo siempre, todos los días, como antes... Como antes de Julio.

Tú que reparas entre el desierto llano, entre las dudas infantiles y mis cariños, no me pidas perdón que no es necesario, yo debería olvidar ciertas partes de la historia y tú, tú deberías empezar a volver aunque sea un segundo, aunque sea un minúsculo minuto. Vuelve a mí, que todos te tuvieron y yo siempre estuve desierta de tu presencia.

Hoy es dos y no, no puedo obviarlo.

Y no te imaginas como duele, no sabes con qué intensidad logro contraer mi cuerpo, y esa elasticidad que no saqué de ti me deja tirada y desparramada en la avenida, en el pasillo, en tus rodillas. Miro de frente y no hay qué mirar, si estás tú esperando por mí yo no puedo ir, y no puedo, y no puedo, y no puedo seguir así, porque estás allí donde mis males comen y yo estoy aquí viviendo por mí.

No pude, disculpa, no pude. Me ganó tu presencia, me ganó la distancia. Me desperté sin ti todos los días, era la misma puta sensación, era el mismo dolor, aunque mucho más presente. Era cosa de mirarme, era cosa de que me viesen, era cosa de entrar a la habitación y darme cuenta que tú no estabas ahí esperando por mí.

viernes, 29 de junio de 2012

Muérdeme con atención y sin apuro.

Gracias por caer.


Comparte mi soledad y sé el naufrago que no encuentra validez en la distancia. Búscame a medida que me encuentres y destierra el corazón, deshazte de toda mal jugada e invítame a volver a ti. No te indignes, no dispares el misil de orquídeas que creé para matarte,  no empieces por el no, dale cabida al sí que entre los desiertos que dejaste aún hay una brisa que logra congelar la absurda elocuencia de afirmar.

Y ya no soy yo, ya empecé a vivir por otros, a elevar mi cuerpo a los grados adversos y a la inestabilidad de la sociedad, soy de todos y soy todos... Ocupa mi cuerpo para despedirte y suéltame.

Hay días en que no logro quererte, hay etapas que no puedo olvidar. Te quedas ahí mirándome y ofuscando la nitidez de la realidad, y te quedas ahí esperando por mí cuando ya no queda más, cuando acabaste con todo mi ser y te quedaste ahí esperando respuesta de un alma frágil, de un desierto en vida.

- Cree en mí -

Haz lo que nunca fui capaz, invierte los roles, conviérteme en ti y enséñame... Me desespero en tu nula voluntad y no existo por coincidencia y mi nombre ya no me espera. ¿Dónde estás?

...

Acostumbrada a tu cobardía y a tu poca sensibilidad mi inestabilidad llegó al tope. Te pienso y te escondo en la memoria, te toco y te nombro en mis recuerdos, existes mientras te largues.

Existes mientras no estés.
Y en tres idas, moriré como todos los años
y en cuatro idas, reviviré como lo hago desde aquel día.
Si te pierdes en mí buscaré un rincón para tu alojo
cuando encuentres que no soy lo que necesitas
sólo vete, no me mantengas en duda tanto tiempo
no me hagas lo mismo de siempre.

2065.

Fragata de mil colas
soledad enardecida, remordimientos mutuos
exagera, entierra y malgasta
cada una de las palabras
que se convierten en mundo con solo tocarlas.

Párpados sin dolor, camino quebrado
se haya el dolor a pasos de la razón,
es cosa de contribuir, oí decir
y se pegan mis pies a la tierra
no logro volar ni descansar en súbito vuelo
sin querer me quedé aquí esperando,
esperando la bienvenida de lo que no llega
de lo que no piensa venir.

Digo que sí y se me acaba la duda
digo que no y empiezo a razonar
quedar en la estadía mutua del abandono
dudar se hace imprescindible
dudar es la sabia manera de atreverme a caer,
a caer en el fuego desgarrador
en la aurora básica de no ver
y se escapa la vida, se escapa mi vida
se me vuelan los ojos
no necesito ver.

¿Si miro hacia mi interior y no me toco?
¿Si quiebro el vidrio de mi alma y no muero?
El ayer no es parte de hoy
y no quiero, no necesito, no imagino
mañana.

lunes, 25 de junio de 2012

¡De qué forma vamos intercambiando lazos y volvemos a encontrarnos con la misma historia!, ¡De qué manera vuelvo a mirarte, a sentir tu cuerpo y sentirme innecesaria otra vez, como siempre!, ¡De qué forma logras mirarme a los ojos y hacerme sentir múltiple por un segundo!

De que manera puedo ser feliz teniéndote tan lejos en mi cabeza, y estando yo tan cerca en la tuya.

Querida Vida:


"Si me dices tiempo, hay una frágil distancia entre el significado correcto y la mención que haces. ¡Detente!"

Debo admitirlo, me sentí culpable. Prefiero que deje eso como razón antes de explicaciones baratas y vulgares. No obstante, de igual medida, le recordé como cada día, de una pieza mirándome. No sé que camino debemos tomar, si vives por mí, si eres la vida completa, dime ¿Por qué no estás aquí?

Sabe amarga la situación, esa despedida inconclusa, el dolor de no querer recordar, pero vivir a diario mirándote al espejo y viendo, observando que nada ha cambiado desde aquel momento. Y estoy a días... estamos a días, y no sé si quiero encontrar de nuevo el recuerdo justo de perder todo. Llámame frágil, llámame estúpida, pero no es tan simple como lo decía, no es tan lógico como lo mencionan. Si decidí vivir así, pues bienvenida seas querido número dos.

¿Qué sucede si ya no quiero mencionarlo, si prefiero estar sola a medida que las horas pasan y el tiempo no logra retrocedernos al momento debido? Teorías las hay, pero no las quiero necesitar. Era todo, y eso puedo jurarlo, lo más necesario, lo único importante y, ¿Dónde está?

- ¿Por qué decidió no esperar?

Sí, estoy enojada, intranquila. Así no eran las cosas, el sufrimiento era distinto. Quemé un poco de recuerdos y me quedé, a duras penas, con lo que tengo.

- Ya no sé si recordarle es lo que necesito.

Cuentan las malas lenguas que entre el ayer y el hoy existe sólo una distancia ínfima, yo en cambio, creo fervientemente que la distancia se agranda a medida que recordamos, a medida que solemos vivir todo de nuevo. La distancia se alarga entre el hoy real y el irreal.

Discúlpeme por ser irreal.

La de siempre y para siempre...

LiteraturaNegra

3488.

Es más fácil distraer la mirada
por encargo suelo mantener atada la ilusión
el recorrido, en cambio, procede a olvidarme
sonreír, sonreír...
no hay necesidad fugaz.
Lamento contraer, lamento volver a fallarte
y es que no necesito un tiempo
necesito emoción, un poco de esto,
un poco de aquello, un poco de lo que entregas,
un poco de lo que me dejas
y no cierres el momento, no cierres mi corazón
despiértame.
¡En qué medida sueles divulgarte!
no estoy pisando tierra
ni una migaja de destino,
lamento contraer, lamento despedir.
Suelo ser viento y no puedo serlo
suelo ser aire y no puedo serlo
suelo ser tú, a diestra y siniestra
y quedo inmersa en tu soledad,
soledad de distancia y maldita congruencia
tú estás allá mirándome a lo lejos y yo estoy acá
observando tus pies descalzos
observándote caer.
Sufro. Sufro...
lamento contraer el peso de los dos
lamento contraer el kilómetro perdido
si difiero en libertad se acaba la teoría
y tú no has de existir sin ella,
si vivo por los dos, sembraré el sendero de tierra
te mencionaré tres veces y tú,
tú volverás a mí.

jueves, 21 de junio de 2012

Tú explicas mejor que yo el sentido de querernos tanto.

miércoles, 20 de junio de 2012

Vibración.

Murmuré. Pensé. Sentí. Sí, te sentí abotonando un poco mi conciencia, indagando entre la pérdida de mi interior y el holocausto. Te causé un par de heridas, no lo niego, pero te atraviesas en mí, pides resguardo y no hallo sonrisa, no hallo dónde aferrarme. Estás a mi lado, distante casi distraído y no puedo, y no puedo, y no puedo volver a ser.

Trágame y sulfura la distancia, quémame a ropa viva y no te pierdas la emoción, debes sentir como ardo, como se convierte mi corazón en humo, en una gigantesca masa de gas. Cúbreme hasta la parte más mínima de mi cuerpo, vierte el polvo en la sonrisa y si quieres volver, y si quieres volver, no es necesaria mi presencia.

¡De qué manera te pierdo!, ¡De qué manera nos perdemos!

Escúchame latir, escúchame perder. Date la vuelta y arroja el recuerdo lejos, mantén distante tu mirada, no me mires, no me toques, no me tientes de nuevo. Soy débil para ti, soy débil en cantidad. Y no me toques por casualidad, huye, escapa de mí. Quédate en el límite de mi corazón.

No me pidas perdón.

viernes, 15 de junio de 2012

El día que te escribí.

Me dijeron que para ser artista era mejor estar solo, y yo soy artista para mis cosas y a la vez estoy con alguien. Me dijeron que no daban libertad, y ahí me lancé con un pensamiento que tengo desde hace tanto tiempo, incluso antes de empezar contigo, pero tú sólo hiciste que lo confirmara. Me gusta tenerte como un amigo, molestar contigo y poder decirte que no eres perfecto, que me molesten cosas tuyas y tú no quieras cambiar por mi culpa ni yo por la tuya, que sigamos siendo los mismos que quieren y aman al otro con todos sus locos defectos, ¿Qué sentido tendría si no nos dijésemos lo que nos molesta o creyéramos que el otro es perfecto? Me gusta vivir esta loca aventura, eso de tener caminos separados que logran unirse independiente lo distintos que sean, que puedas ver de mí cosas que no ve el resto y yo viceversa de ti. Porque siempre me dije que el amor va más allá de las cursilerías y esa obsesión del mundo de saberlo todo. Yo no quiero saber todo de ti, si lo supiera no tendría a quien seguir conociendo, gracias por ser un camino entero para recorrer, por ser impredecible y aceptarme las ridiculeces que tengo. Me dijeron que te quitan tiempo, que uno tiene que esforzarse para hacer feliz al otro, pero así es como la gente divide las cosas, yo no me esfuerzo para hacerte feliz, a mí me nace hacerte feliz, si las cosas fuesen tan organizadas y concretas no tendrían sentido y ahí caeríamos a una rutina tonta y desesperada. Porque yo no planeo todos los días como quererte, qué decirte para que me digas que amas, me alegra que todo nos nazca... que sepamos vivir en conjunto sin dejar que el otro deje de ser el otro. Creo que la gente llena de teorías las cosas y las cosas son más simples, sentir no tiene que ver con responsabilidad y menos con tratar por medios imposibles cosas. Si te hago feliz es por lo que soy, como tú me haces feliz por quien eres, lo que hacemos es un complemento... Yo no te amo por tus acciones hacia mí, te amo porque como persona tienes el complemente de virtudes y defectos que me encantan, porque tienes algo que no he encontrado en alguien más.

jueves, 14 de junio de 2012

Las personas que dicen ser felices suelen tenerle miedo al sufrimiento. Ahí está la diferencia, a mí no me molesta sufrir y puedo decir, gracias a esto... Sí, soy feliz.

domingo, 10 de junio de 2012

Todos serán grandes menos yo.
Todos tienes mejores intereses a los míos.
Todos tienen más dedicación que yo.
Todos sirven menos yo.
Todos tienen talento y yo aún no conozco uno mío.
Todos hablan menos yo.
Todos son más.
El ser humano debería ser una mezcla de conformismo e inconformismo. 

viernes, 8 de junio de 2012

Tú que siempre fuiste la razón suficiente.

Siempre pasó que estabas ahí sentado esperando por mí. El día que llegué no nos saludamos, creamos otro aura aunque no recuerdo por qué. Me senté a tu lado para respirar tu presencia, encendiste el televisor y apagaste mi vista.

Siempre pasó que estábamos ahí esperando por el otro. Cuando llegamos se acabó el tiempo, ya no éramos los mismos y el cariño comió la distancia, mas nuestros corazones seguían distantes. Era la costumbre, era la vida, era todo, aunque siendo sincera me costó un par de días darme cuenta.

Siempre pasó que estaba ahí esperando por ti. Llegaste a saludarme con tu risueña sonrisa, me hablaste tres segundos de ti para preguntarme por mí y no supe que decirte, lo sabías todo ya de mí como para seguir hablando, no teníamos qué decir. Al fin y al cabo sabíamos todo sin siquiera vernos, podría leerte y saber exactamente qué estás pensando, aunque debo admitir que ahora eso se tornó un poco complicado.

Siempre pasó que la vida estuvo esperando por nosotros. Cuando llegamos a vivirla nos olvidamos que siempre nos gustó llevar la contraria y ella no podía ser excepción. Existíamos gracias a la nada, a nosotros mismos y no pude olvidar, no pude recordarte que te necesitaba a tal punto que debía tenerte lejos para ser los mismos, para no olvidarnos, para querernos.

Un poco de mí.



No creo en la perfección, ni en las grandes virtudes. Creo en mis defectos, en el error, en lo que podemos cambiar. La vida es entretenida cuando nos hace gozar de un sinfín de emociones.

Sí, me gusta sentir de todo, vivir a concho hasta el dolor. Me gusta no salir bien en las fotos, ser espontánea hasta en mi rutina, disfrutar aquellas cosas perdidas, recordar lo que me hace daño y volver a reír.

Detesto la monotonía, el aburrimiento, las cursilerías. Detesto la negatividad y el consumismo.

Amo la vida hermosa y entretenida, la que podemos cambiar, aquella que no es estática. Amo ese mundo que es un hermoso conjunto de errores.

martes, 5 de junio de 2012

Miénteme cuando haya silencio. Miénteme cuando no quede qué decir. Miénteme cuando deje de ser y por sobre todo, miénteme cuando te encuentres.

jueves, 31 de mayo de 2012

Dame el acceso a tu propiedad, quiéreme de a poco
sin medidas ni restricciones
es más fácil así.

lunes, 28 de mayo de 2012

3016.

Necesito que remuevas mi esperanza
y te quedes con el trozo de distancia que nos separa.
Que me mires en rededor de tus ojos
y mantengas la dulzura aferrada a tu rostro.
Necesito que me entiendas
que estés ahí en las caídas más crudas de mi vida
que seas parte de mí aunque sea un segundo.
Necesito que me estremezcas
que me hagas sentir tuya de una vez
pareces frialdad en miseria
y no puedo ser el sol de tu sistema.
Necesito que explores un poco más en mí
que descubras esas cosas que nadie descubrió
esos defectos que nadie quiso ver
esos dolores de los cuales te oculté.
Necesito que me quieras
que me tengas en tus manos consolando mi cuerpo
que me beses sin permiso ni perdón
que estés ahí, de una vez por todo
ahí... viendo como te amo.

domingo, 27 de mayo de 2012

- Gracias. 
- De nada.
- Perdón.

- ¡Piérdete!

Puente.


y como pasa el tiempo, como los días pasan a ser años, como los silencios se convierten en el crudo recuerdo de haber tenido algo. Sí, me estoy perdiendo en el umbral de mis temores, en la disyuntiva de mi filosofía, me pierdo sin razón alguna... Es necesario, a tiempos.

Hubo felicidad, hubo desorden. En la emoción perdí mis brazos, y mis hombros vulgares y solitarios desertaron, ardí. Pero, ¡¿De qué hablamos?! Yo no ardo en el infierno, el tema no es arder, el tema ya no es verbo y en la sustancia que nos limita he encontrado la manera más propicia para salir... Contigo o sin ti.

Eras el recuerdo, quizá el poco afán de mantenerme despierta y si en el tiempo en que disolvimos todas las dudas creamos más preguntas, yo ya no sirvo para responder, me he dedicado a vivir y contemplar el cielo a la luz de mis ojos. Si te serví en algún momento, dudo poder hacerlo ahora.

Tiemblan mis temores, se derriten mis ganas, y ya en ese mar de insípidas soluciones he perdido el valor para ser lo mismo, ser la misma, da igual. Evapórame y piérdeme en tu interioridad, no me busques entremedio de ti porque estaré deambulando entre tu sonrisa y el más allá, no me pierdas en esa constancia dulce de tus sentidos, yo he de necesitar tu locura para seguir perdiéndome en tus entrañas, no me disculpes y no me pidas disculpas, al fin y al cabo, ambos sabíamos que estábamos hechos para este camino.

Cómeme sin permiso, toma mis manos y vuélvelas tuyas, si no pude ser yo, seremos tú entonces, no me pierdas en la distancia absurda del querer. Piérdeme en la búsqueda de tu persona, en el interior de tu interior, búscame si quieres, si lo necesitas, allá donde escondes tus sombras. Seré la pesadilla, seré el dolor. Seré tus defectos para que puedas disfrutar de tus virtudes, seré la más amplia brisa de toda tu obscuridad y si me buscas allá, en el rincón más lejano y obscuro de tu soledad, encuéntrame en la sabia palabra, en esa que solíamos pronunciar.

sábado, 26 de mayo de 2012

856.

Pareces río, pareces luna
inventas la calma a través del calor
te esfumas
vuelves
te defiendes de mí
pareces río, pareces sol
inventas el dolor para distraerme
y juntos terminamos de empezar.

viernes, 25 de mayo de 2012

Debo admitir.

Debo admitir que hice lo imposible por no sentirme así, que por años hice caso omiso a toda demostración de cariño. Debo admitir que amor no es mi palabra favorita, vivir siempre estuvo por encima de ella, y aún no logra acaparar mi atención del todo como palabra.

Debo admitir que nunca me sentí así, sólo porque yo no me lo permití, que busqué incesantemente una razón para no cambiar, sabía a fin de cuentas que ésta era una de ellas. Debo admitir con firme franqueza que me separé del amor hace años, creo que desde que nací, no por su cursilería, sino por todo lo que podría causar en mí. Debo admitir que le he tenido miedo a muchas cosas, pero ninguna se llega a comparar con el susto que me provocaba amar.

Debo admitir que nunca lo encontré necesario, que siempre fue un sentimiento más, no movió cartas por mí y yo no movía mi mundo por él, era una relación que no existía, yo solía ser firme con mi posición, hasta hoy en día lo soy, pero debo admitir que a fin de cuentas terminé cayendo igual en aquel agujero en el cual nunca quise entrar.

Debo admitir, quizá con un poco de orgullo, que no me molesta esto, que si bien no era equívoca mi posición, no hay razones para cambiar por esto. Debo admitir que este camino extraño que empiezo de a dos, no encuentro razones para odiarlo, no encuentro razones para irme aún.

Debo admitir que parte de mi felicidad la forma él, que parte de mis sonrisas diarias son gracias a sus palabras, a esa loca demostración de amor que solemos elegir. Debo admitir que no creo merecer tanto, pero creo que no puedo estar mejor con alguien que su locura le hace competencia a la mía. Debo admitir que en nuestra suma diferencia, hay una comprensión inaudita, que me siento en casa y más aún, protegida... por primera vez en mi vida.

Debo admitir que no entiendo casi nada, que mis palabras salen como si fueran a explotar, y si bien, nunca conocí esa parte de mí, suele darme un poco de risa y encantarme igual. Debo admitir que estaba errónea al creer cambiar, porque estoy conociendo algo que nunca me di el tiempo de hacer.

Debo admitir que encontré lo justo y necesario para poder llenar mi mundo con más locuras, con más desorden... porque aquí todo me impresiona, porque nada es predecible, porque a fin de cuentas en mi universo inmaduro, este es mi mejor cuento infantil.

Debo admitir, que por primera vez, no me da vergüenza decir te quiero.
... y te quedes conmigo siempre, no sólo por lo que soy capaz de darte, sino también, porque quieras estar ahí a mi lado... Siempre.

jueves, 24 de mayo de 2012

4911.


Eres la fotografía en blanco y negro
el sepia de mis sentidos
el color azul de mis latidos.
Eres la esencia misma de tu ser
el pensamiento concreto de lo que no veo
tienes ahí un par de canciones para dedicar
y entre todos los velos que tenemos
sueles ser tú la única pastilla para adormecer.
Eres la frágil situación de poder vernos
el sentido común de tomarnos de la mano
propio, único
a veces sueles ser eterno.
Eres la magnitud asociada a mi mirada
el pardo de mi soledad y
la retórica de tus caminos
solemos perdernos en las sombras del otro
acabada la ironía reímos en conjunto
despreocupados de la compañía.
Eres el cuento infantil que no creé
la mejor de las historias que he leído
la construcción perfecta de nuestro mundo
tiendes a ser mejor escritor que yo
tú aún no terminas nuestra historia.
Eres la irrealidad perfecta de no estar acostumbrada
lo real más acorde a esta sociedad innecesaria
y mientras suelo ser la gota inanimada
la irrealidad fortuita de no querer serlo
tomas mi mano, me idolatras un poco
me escondes en tus murmullos
y ahí me siento en plenitud
sin descanso.

lunes, 21 de mayo de 2012

Ese don detestable de comerme las lágrimas.

viernes, 18 de mayo de 2012

Debo admitir que la mayor parte de mis días
la mayor parte de las calles de mi ciudad
la mayor parte de los silencio
la mayor parte de las publicaciones
me hacen acordar a ti.

Luego de un año
sigues estando ahí
muy dentro de mí.

Diecisiete.

Sacas de mí lo desconocido, esa parte que aún no llego a tocar por mí misma. Te quedas ahí esperando respuesta, pero la única respuesta terminas siendo tú a esa cantidad de contrastes que puedo ser, y si bien no me equivoco, termino siendo toda la gama de colores. Suelo ponerme un poco gris para poder ser estándar, para debatir entre la soledad de nuestras casa y el humor gráfico de nuestras memorias, suelo esconderme allí donde duerme nuestra historia, donde construimos ese palacios color de rosas, no, debe tener otros colores, debe tener otra intención.

Pides de mí cosas que no puedo dar, que a tiempos logro hacerlo y no me entiendo, nazco de nuevo, me pierdo entre la sutileza de tu rostro, sí, tienes de mí el máximo de mis miedos, la época obscura de mi vida, tienes mi historia sembrada en tus manos y no puedo obtenerla por mi cuenta. Hay un ambos, no me sueño en soledad.

No me duele. Debe ser ese el resumen, serlo todo y sentir la nada, sentirlo todo y ser nada. Fluyo a través de esta magia y aunque me pierdo y no comprendo, me instas a tener lo que no espero, a no predecir lo sucedido. Porque todo lo bello que he visto de ti ha sido a base de las sorpresas, porque todo lo bello que he visto de ti ha sido a base de tu persona. Tu aroma me lleva a casa.

Derrites el frío que he llevado siempre, derrites una a una mis lágrimas y te sientas allí conmigo a esperar por mí, yo no podría esperarte, sueles estar ahí siempre, no te pierdes en la ficción de ti mismo, eres más real que mi persona, eres más irreal que la sociedad. Y te quiero así, distinto e impredecible, único en el estándar, te quiero a base de la agonía y del sentimiento mutuo, pero te quiero más por esa simplicidad de no verte envuelto en lo demás. 

Camino al lado de tu sonrisa y me apego al calor de tus brazos, será necesario el mundo, pero el mundo se reduce a ti, a ese mundo que logramos construir. Ese mundo en el que mi espacio sigue siendo a tu lado.

931.


Si tú me dices "ven"
mataría las horas para encontrarte.
Si tú me dices "ven"
cambiaría el espacio/tiempo
con tal de fugarme a tu lado.
Si tú me dices "ven"
hay una fracción de segundo
para volver a vernos.
Si tú me dices "ven"
morderé mis labios hasta configurar
mi mirada con tus ojos.
Si tú me dices "ven"
dejo todo a mi alrededor
me relevo a ti
por cada segundo que nos queda
si tú me dices "ven"
no tengo a donde huir.

martes, 15 de mayo de 2012

A medida que nos entendemos.

Te apareces de repente, me finges una sonrisa ovalada y me vuelves a fingir la mirada. La nostalgia te encontró de casualidad, fijó tus ojos en la inmensidad de su nombre y no podemos rebelarnos, no podemos quizá, hacer de cuenta que nada ha pasado. Te pierdes en mis ojos, en el color pardo de mi vista, silencias un poco la mirada para dar cuenta de tu fidelidad, pero ya no hay, ya no se existe y podemos serlo todo, pero a través de la nada juntamos un millón de orquídeas para matarnos otra vez. Te pierdo, constantemente en el sitio de mis sueños y tu universo algo extraño no crece, se mantiene en la fertilidad de mi figura, todo lo que tocas no es oro y yo he de convertirme en plata en tu silencio. Silencio de perderte, silencio de quererte. Mírame partir, mírame volver de nuevo a través del mismo camino y por la misma razón.

2638.

¿A dónde quieres llevarme?
Vuelve a la brevedad
llévate un poco de mi nombre
no decidas por mí que he decidido llorarte
caen las palabras y se apaga el sonido
¿A dónde te has ido?

¿En dónde te encuentro?
Las direcciones se propagan
y en la intensidad que conocemos propongo
devolverte al universo malgastado
a la mañana otoñal
al discurso que das.

La cúspide de tu corazón
ha desencadenado uno y que otro malestar
¿En dónde estás?
Parece haber caído la noche
no puedo recogerla
no estás tú para sostenerme
la luna ya no es mía
y el silencio,
el silencio engaña tu brisa.

domingo, 6 de mayo de 2012

Dime en qué momento dejamos de ser nosotros mismos.

lunes, 30 de abril de 2012

En el puerto de mi alma he encontrado una entrada a la tuya.
Allá entre tus sueños habité.
Allá entre tus sueños jugué.
Allá entre tus sueños amé.
Allá entre tus sueños perdí.
Allá entre tus sueños...

Allá entre tus sueños.

Tiempo/espacio


Claro amanecer, duda incipiente
cabe la nostalgia en el hueco de tu mente
entre días periféricos, entre sonrisas maltratadas
encuentras la opción inanimada, la dulce sinfonía
el dolor incoloro, ese teorema de sufrir.

Me tienes amarrada a tu querer

a la ínfima fama de tenerme atada a ti
la humanidad que no deja ser humana
percibe, camina, toca
todo el recorrido de tu voz
la mirada pintoresca de tus ojos
el delineado sincero de tus palabras.

Hoy, entre los ayeres mal nombrados
irritas el poco y nada camino de piel que me queda
vuelves a tientas, sin sentido
y enervas la palabra maldita por mi inmadurez
nos perdemos casi por descarte
porque en la duda no cabe la noción.

Eres propio de cualquier sentido
del tacto que ya no es tacto
de la vista que ya no es vista
del olor que ya no es olor
del sabor que ya no es sabor
del sonido que ya no es sonido
y me entiendes a duras penas
y me sientes allí a lo lejos
marcando pasos
arrancando fugitivamente de nuestro adiós.

¿Cuándo será el día?
¿Cuándo será el mañana?
Ya no hay excusas
ya no hay fórmulas
y el único recuerdo que me queda
la única nostalgia propia de mi cabeza
se entretiene con el deforme sentido de mi voz
y vuelve a entretenerse con el camino que has marcado
con ese compás en mi silueta
con la perseverancia de tu tonalidad.

Ya no es hoy, ya no es mañana
podría oírte mencionar mi nombre
y no escucharte, no sentirte
a duras penas te tengo
a duras penas te pierdo.

3702.
Desacierto de naufragio
desacierto de espalda
desacierto de maldad.

4332.

Porque te tengo y no te tengo
presionado dentro de mi pecho
porque de ruinas te he marcado
te he mencionado en cada una de las letras
que conforma mi nombre
y no has de desaparecer nunca
porque en ese afán que tengo de tenerte y no tenerte
eres tan mío como mi silueta
como cada uno de mis huesos
como las yemas de mis dedos.

Pienso en tu resumen
en las puertas de tu cadera
conservo aún la figura de tu recuerdo
sin sentirte cerca vuelvo a tenerte lejos
y mientras más lejos te deseo
más logro extrañar lo poco y nada que tenemos
porque tener ya no es verbo
palabra se vació en su anatomía
te siento tan mío
como las yemas de mis dedos.

En ese pasaje de mero refugio
piso y formo de a poco cada uno de tus defectos
me conservo delante de tus errores
de tu humanidad infinita de quererlo todo
y en ese anarquismo tuyo de aferrarte a lo que utópico
encuentro todos los días una manera distinta
para explicarte que siento por ti algo más
que el sencillo vocablo amor.

domingo, 29 de abril de 2012

Mi expectativa sin razón aparente es que el cariño que solemos construir a diario sea el elemento exacto para definirnos.

viernes, 27 de abril de 2012

Tres
y
seguimos
contando.

Pausa inefable.


Te esperé más de la cuenta. Te siento en cada sensación externa que sufre mi cuerpo, empiezas mis palabras con las notas musicales de tu voz y terminas la ruta de mi silencio con la espera de tu lengua. Es tan fácil recordarte, me divierto en el circuito de tus recuerdos, esos que habitan en mi memoria, que me hablan a espalda tuya y vivo junto a ti cada situación por otro momento, por un segundo por lo menos.

Los defectos que aún mantengo y los haces tuyos como la entrada de mi cuerpo, y no comprendo si es el amor que nos tenemos o la confianza inaudita de querernos cerca, todo el tiempo, en alma pura.

De repente tengo el lujo de pensar un poco más, a distancias múltiples estás ahí mirándome, contemplando esa parte mía que no quise prestar ni por encargo, pero contigo es tan necesario que en palabras ambiguas todo llega al mismo punto. Quererte ya no es proceso.

Dejas que derrita mi simpatía y el acorde perfecto de temerte, el miedo no es encuentro y en cada situación que tengo y en que apareces recatado en mi memoria vuelvo al poder de hacerlo todo. Sentirme como nunca, apropiarme de mi nombre, ser yo en toda profundidad... respirar sin dificultad.

Disculpa si no puedo serlo todo, si en ese mar de escombros que llevo cargado no puedo simular un poco de luz. Me haces sentir propia en tu nombre y en esa dificultad de pronunciar la palabra amor entiendes cada una de mis fallas, esa inexperiencia de nunca haber tenido nada. En ese punto en que te distingo y me deleito con el sonido de tu voz encuentro el lugar perfecto para no sentirme perfecta.

miércoles, 25 de abril de 2012

Momentos en que puedo olvidarme y empezar a pensar en nosotros. Es más fácil cuando tienes la otra parte del sentimiento.

sábado, 21 de abril de 2012

Hacerme mierda el corazón se convirtió en una de mis más entretenidas manías, también en un juego con la creación del precipio. Volví, en eso no hay duda, pero no para hacer más liviana la caída... quizá en aquellas cosas perdidas encontré la razón para los por qué y los teoremas que solía crear en la cama mientras dormía.

viernes, 20 de abril de 2012

Las efemérides de tu cuerpo me recuerdan los caminos que hemos de tomar.

miércoles, 18 de abril de 2012

2339.

Te apareces por la mañana
te integras en medio de mi pecho
y ese cantar que suele cubrir tu boca
remece un par de músculos.
El deseo de encontrarte
y tu deseo de enfocar tus ojos en mi cuerpo
establecen uniones recíprocas
y me provocas
y te provoco
y volvemos a la misma historia.
Desmembrando tus palabras y el sonido que cubre
tu boca, he decidido morder tus decisiones
apropiarme de tu nombre
y en el momento justo
tenerte, entre mis brazos
perdiéndome, perdiéndote
perdiéndonos.

sábado, 14 de abril de 2012

No importó los pasos que no diste ni las miradas que no quisiste devolver. Hubiese inspirado un poco más de ternura y quizá, en ese extracto paralelo de universo que empezábamos a crear, te hubiese hecho sentir seguro en esa inseguridad de no poder vernos.

Inundada por esa exacta felicidad que provocas no me he ido ni por coincidencia ni por libertad. Inundada por todo lo que eres capaz de provocar me instauré en tu sonrisa como la mayor fuente de energía y tú...

Tú eres mi droga preferida.

Querida Vida:

Atravesé el túnel, el túnel de mi vida, ese obscuro pasadizo que empieza en mí y termina en mi otro yo. Volví a su búsqueda, no hubo salida y en esos días interminables sólo encontré otra razón para dejar de ser.

Viví soñando, era una especie de manía que solía tener mi vida y de repente me desperté acurrucada en las sábanas de mal gusto. Me desperté en ese momento en que logras darte cuenta y no sólo cuenta, sino aceptar que muchas veces lo que deseaste no era lo que querías y menos lo que necesitabas. Ahí estuve yo, mirándola un par de veces por noche, instaurándome en los pasos que solía dar y no, no me la pude con tanto recuerdo, con tantas reglas ni con tan poco sentimiento. Te perdí hace años querida vida, y en el lugar que creí poder encontrarte... Seguías igual de desaparecida.

Me diste el mejor regalo de todos, pero me acostumbré a su manera distante de ser, no lo era todo por primera vez y me dolió, mucho más de lo que debes creer y aún así no fue suficiente. Discúlpame.

No me la pude, no me la pude porque realmente nunca quise eso y sí, no sé cuántas veces mencioné que soñaba con pisar su mismo suelo, con compartir el mismo techo, pero la costumbre me pasó la cuenta y no era lo mismo, no era lo que soñé. Nosotros no somos iguales, no somos lo que construimos hace años atrás.

Y ese recuerdo incesante de que hubo vida vivía en todos, menos en mí. No pude encontrarte, no pude tocarte, no pude sentirte. Sufrí. Caí, y me seguí equivocando, me partí en dos por no encontrarme y esa desalmada soledad no pertenecía a mi nombre y usted lo sabe. No me la pude, y no importaba el tiempo, ni los días, ni las palabras.

No le he contado a nadie la historia completa, es primera vez que todos mis secretos se guardan en uno y no soy capaz de hablar, ni de tragar, ni de escribir. Hay una parte de mí que siguió siendo la misma pequeña que alcanzó a conocer, volví a mis miedos por un segundo y me consumí. Disculpe mi debilidad, pero no pude participar más.

Hay una parte de mí, la más mía quizá, que entre toda esa soledad no hizo fuerte mi cuerpo, que aprendió a volar para mantenerse firme. Sí querida vida, nunca había sido tan irreal, pero por primera vez esa irrealidad no la creé yo. Solo pasó.

La de siempre y para siempre...

LiteraturaNegra

sábado, 31 de marzo de 2012

Rómpeme el corazón.
Mátame de a poco.
Hazme llorar todo lo que quieras.
No me digas palabras bonitas.
Déjame hacer todo a mí.
No me pidas disculpas.
Déjame sufrir.
Hazme sentir idiota.

Termino siendo yo la única
que tiene para dar.

martes, 27 de marzo de 2012

Punto débil, malditas orquídeas. No me siento yo, hay un ser distante disputando por mí. Olvidarme y recordar la sensación de que una vez me tuve, no deseé tenerme y hoy no puedo vivir sin mí.

jueves, 22 de marzo de 2012

Imagen.

Escogí un grado, una intensidad inocua, mal intencionada. 50 razones se apropiaron de mí, entre esas tu nombre flotaba sin necesidad de aire, ni de agua, de etcéteras.

Me entendiste una palabra, pronunciaste un error y me dibujé intensa en tu interior, algo cruda e indecente, poco señorita, así como me conoces. No hubo territorio, ni un poco de sequía y esa inundada mirada que tienes me observaba a los lejos, distante, cerca a mi otro yo.

Fue sólo una ignorancia, un espacio de tiempo perdido. Te busqué en mi imaginación un año, quizá más tiempo. Te busqué indirectamente diciendo tu nombre y no estabas, no sentías, no estabas. Acostumbrada al pesar de tu cuerpo, a la ilusión de tu alma ya no hubo teoría, no hubo desencanto, quedé atochada en tu incesante orgullo. Eran las cuatro de la tarde y no sabía donde vivías.

"Rayaste una sonrisa en mí" Te dije. No recuerdo haber pronunciado más palabras, no recuerdo siquiera haberte visto un día en mi cama. Hay tantos ayer, tantos hoy, no hay mañana. Quizá en ese mundo que construyo a tu lado no exista el espacio-tiempo. Sólo existimos los dos.