Mirarlo sin ganas de enterrarme en él
seguirle la espalda en silencio
amenazando su espacio, recobrando su dolor.
Me interpreto como cada decisión absurda.
Nunca será lo que quieras que sea. Habitamos en un mismo mundo buscando las mismas cosas. Yo no sigo tu camino, tú no sigas el mío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario