sábado, 24 de abril de 2010

5225.-

Lloré en silencio
acostada en mi almohada.
En mi peluche encontré sueños
en el alba, multitudes.

Se aceleró mi pulso
al encontrarte desvalido.
Sin caminos me quedé
sin rumbos te miré.

Día tras día
se congelaron mis ilusiones;
no recuerdo como lucía mi sonrisa
hoy he olvidado mi vida.

Contactamos nuestras miradas
le susurramos a la espera
no dejamos que el alma se nos fuera.

Me pediste espacio,
yo tu eternidad;
Hoy no nos veremos más.

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