Escalamos el mismo lugar
pisamos las mismas huellas
amamos el mismo sentir;
¿Qué más quieres de mí?
Respondió la calle
y entre dientes dijo:
Me vi abolido por tus pies
y no supe reparar mis grietas
¿Qué más quieres oír?
Volamos a la misma velocidad
pero, la velocidad no alcanza,
no alcanza para abrir las alas
volvemos al mismo lugar.
Envolví mis manos en las tuyas
y abracé con el encanto de mis ojos
tu mirada, tu mirada vacía
tu mirada tan vana.
Nos queda solo elevar los brazos
y escuchar al viento gritar.
- ¿Qué gritará? - Me preguntaste.
Solo lo que tu has de callar
concluí en nuestro final.
miércoles, 23 de junio de 2010
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