- Dulzura, ¿Dónde te habías ido?
- Lejos de ti.
- ¿Por qué?
- No lo sé.
*Necesito más voz para poder gritar y un poco de éxtasis para poder volar. Pregunta lo que sea, igual seguiré yéndome.
martes, 21 de septiembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario