Desperdicio tu cariño,
acéptalo, no sueño contigo.
Amaneció y no te tengo
desapareciste a velocidad luz.
No me hablaste, ningún susurro al oído,
marcharse era prioridad.
No te acompaño.
Mátame y luego hablamos.
Yo sentencié tus palabras
tu mirada acabó mi inocencia.
¡¿Qué destino?!
Tú no crees en lo escéptico.
Yo no creo en ti.
Rutinas que odiamos
incendios que jamás apagamos
iniciativas inertes.
Yo no era tú
tú no eras yo.
Te abandoné lentamente
y no miraste atrás,
no miraste nuevamente.
Me marchitaste toda ilusión
y no miré hacia adelante,
no pude observar tus ojos,
el piso era más bello
me translucía las lágrimas.
¡¿Qué idioma hablamos?!
No hay nada que hablar.
Juntamos todo lo que destruimos
y no pudimos volver a empezar.
Querido mío: ya no hay por dónde querer.
Mátame. No me pidas perdón,
no me perdones.
Mátame y márchate.
3831.
No hay comentarios:
Publicar un comentario