miércoles, 18 de abril de 2012

2339.

Te apareces por la mañana
te integras en medio de mi pecho
y ese cantar que suele cubrir tu boca
remece un par de músculos.
El deseo de encontrarte
y tu deseo de enfocar tus ojos en mi cuerpo
establecen uniones recíprocas
y me provocas
y te provoco
y volvemos a la misma historia.
Desmembrando tus palabras y el sonido que cubre
tu boca, he decidido morder tus decisiones
apropiarme de tu nombre
y en el momento justo
tenerte, entre mis brazos
perdiéndome, perdiéndote
perdiéndonos.

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