lunes, 27 de agosto de 2012

2901.

Tú me dices adiós
yo consumo el basta.

Creo opacar la sonrisa con una simple mirada
difundir el mar en calma y triturar tu voz
ese cálido ritmo titubeante, la luz de tus ojos
y aunque el silencio logre apaciguar lo que tú no puedes
el misterio se esconde en la misma altura
tú no logras subir, yo no logro ser soporte.

Acabada por la infusión de malos tratos
suelto el rencor que me queda
y avanzo entre las fortalezas tuyas,
me encanto y me preguntas,
pero no estoy en decadencia
no estoy siquiera en presencia.

Si me dices todo lo que podemos ser
quizá empiece a velar por ti
quizá entre las caricias que no nos dimos
pueda envolver un poco de cariño
un poco de humildad
un poco de nosotros
de esa pizca de soledad que nos pertenece.

Tú me dices adiós, yo consumo el basta
y es justo la organización que nos falta
el dulce encanto práctico intocable de nuestra necesidad
hace que refugie mis manos en ti
mi cabeza en tu descanso y es difícil mirarte
difícil es encontrarte, enfocar mis ojos con los tuyos
y de la nada empezar a amarte.

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