Contratemos a un suicida,
a la piedra marchitada en el tiempo,
al cambio de estación
y a la monotonía monótona.
Miremos el atardecer,
a la palabra acogedora,
a la ciencia imperfecta
y a los momentos que hemos pasado juntos.
Soñemos con Dios,
con el dulce sabor de la verdad,
con la oportunidad inconcreta
y con los silencios que aún quedan.
domingo, 7 de diciembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario