domingo, 14 de diciembre de 2008

380.-

He entendido las palabras que caen de tu boca,
el dulce sabor que convoca una serie de eventos,
una estrofa acabada con un punto seguido
y los momentos que sueñan con encontrar su futuro.

Las cosas se han vuelto lo que nunca han sido,
se han dormido dentro de su propio destino.
No encuentran quien los salve
ni siquiera una palabra que los calme.

He monitoreado tus sentidos,
esa gracia que me hace estar ilusionada contigo,
esa manía que cubre cualquier plegaria
y el momento perfecto en donde todo acaba.

¿Quieres mirar el reflejo?
El idioma puro de lo que se encuentra escondido,
la sabia palabra que aún pertenece a nuestros oídos
y la visión de lo que no has visto.

Ya todo es duro... ya nada tiene forma propia,
todo ha acabado como todo ha iniciado
y es justo el momento en que ya no es momento
sino que solo un suceso.

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