viernes, 19 de diciembre de 2008

3298.-

Me como las uñas,
mi boca se encierra,
la normalidad me huele a extrañeza
y mi boca vuelve y se encierra.

Miro hacia un lado,
luego hacia el otro,
muero de nuevo,
nazco en el momento.

Mi boca, mi sutil ayuda,
no vuelve y aún se encierra.
Mi mente cae y vuelve,
mientras mi boca llora.

Es algo inmóvil,
es algo impuro,
es algo extraño,
es un nuevo mundo.

Mi boca, ya desaparecida,
vuelve a desaparecer y se encierra.
Mi boca, ya muerta,
sigue, pero, esta vez en forma de otra cosa.

No hay comentarios: