domingo, 4 de octubre de 2009

211.-

No hay estrellas en nuestra constelación.

No hay resentimientos
pues todo cae en tu propio hemisferio.

Sigue el recurso amado
la palabra suave
déjate fluir por la inconsciente
no me mires caer.

Créeme que no hay momento más dulce
que el que no se saborea.
No hay razones más bonitas
que las que se sueñan.

¿Dónde fuimos a caer?

No te vayas...

Yo por lo menos quiero que estés.-

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