viernes, 29 de enero de 2010

Sin palabras.-

Te vi a ti como la imagen eterna de mi luz. No te dejé ir en ningún momento pero, hablarte era delicado... No podía.

Es difícil cuando ves que todo lo que amas de un momento a otro se esfuma: aprender de ti no es un orgullo, es la vida misma que habla por mi y por ti al mismo tiempo, nos deja ser y ahí estamos estáticas sentadas una al lado de la otra sin mencionar una palabra... Dejamos fluir el tiempo.

Te vi, viéndome crecer... Queriéndome como nadie nunca lo ha hecho y si admirarte es poco, no hay palabra que entienda todo lo que pudiste haber significado: Porque significar no entiende menciones en letras, solo justificaciones en movimientos, en palpitaciones eternas.

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