sábado, 30 de julio de 2011

y me dices que no te amo.

Se me cae la mirada. Yo deseaba mirarte. ¡No! Nada tiene que ver con mirar. Me atraganté con una millonada de sonrisas, por ti, obvio, no lo dudes. Yo he de vivir, tú has de vivir. ¿Seguimos en las mismas? Extrañarte me era necesario, no para continuar ¡No, no no no no! no pienses que es por eso, era para sentirte especial (en mi vida)

- Lo eras -

A contratiempos, ¡Pero, lo eras! Y hubo un momento, un preciso momento en que cambiamos las miradas por algunos cuentos de hadas, no me involucré. Lo siento, es que me sentía demasiado madura para seguirte (te seguí igual)

Te abracé aunque me matarás, ¡Lo siento, es verdad! no me mataste, pero me enfriaste. Quedé tan helada a tu lado que el tiempo no supo calentarme, mi cuerpo no se sentía. Mi cuerpo terminó yendo hacia el tuyo.

¡Me mentalicé, lo juro! Pero no había espacio en tu mundo para mí, yo seguía allí... y yo seguía allí, yo seguía allí... Respirando.

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