miércoles, 17 de marzo de 2010

Querida Vida:

"¿A dónde nos fuimos a encontrar? La luz no rebota en el blanco de mis ojos, se terminó hundiendo en la felicidad constante, en el ritmo palpitante... En nuestro por qué"

Quisiera dar previo aviso, inundar mi mirada en donde la situación no lo merite. Tantos cambios, tantas palabras que tirar en vano; llegamos a ningún lado. Puede ser que la situación se torne confusa, que el dolor sea tan pequeño que no se pueda sufrir, pero, entre tanta equivocación y tanto chisme de por medio no hay por dónde perder el sentido de la relatividad.

Ayer, ayer todo era como pensamos que era, ¿No? Quiso tender mi cuerpo en la suave brisa que acaricia el alma como propiedad. Hizo de mi cuerpo el sutil esfuerzo de querer tentar lo que no se ama por completo: ¿A dónde se supone que me tenía que dirigir?

¡Ah! Recién entiendo. Se me había olvidado un poco la razón de nuestros caminos: Usted dirige, yo práctico.
¿Cómo podemos vernos? Si cuando más necesité de usted lo que menos tuve fueron respuesta, no le estoy alegando... Solo digo, solo digo que me asusté de no tener que decir, caí una vez más y no sé como parar mi cuerpo desvalido, mi situación perdida... Mi mente naufraga.

"Nunca quise hacer daño, solo quería probar la vida como usted quiso que lo hiciera. No le pido respuestas, solo necesito señales de vida... Fotografías pequeñas"

Usted me vio sentada en la pared que involucraba mi parte más ínfima de no creer. Quise hacer caso a la ironía, plantear mi punto de vista, soñar un rato... Aunque suene extraño.
Jamás la vi como la única que podría hacerme reír, usted es mucho más que eso... ¿No?

Sí, conocí y me interpreté en aquél personaje, me dejé llevar por su filosofía, por su manera de ser... Tan única. No necesité más que simples conversaciones para sentirme aferrada a su sonrisa, para tener algo que apreciar cuando todo se va.

Querida vida hay momento para todo, usted me lo enseñó. No necesito tiempos para tener que ver como las cosas vuelven, caen, se paran, etc. Lo único que necesito es a usted en sí para reír una vez más.

La de siempre y para siempre...

LiteraturaNegra.-

No hay comentarios: