martes, 30 de noviembre de 2010

Por si no sabías.

Desordenadalocaimpaciente.
Enojonaidiotasoñadora.
Fantaseaosamiedosainquieta.
Enredadaincolorahistérica.
Celosacabrachicainconsecuente.
Tontaconversadoradespreocupada.
Odiosainsegurapococariñosa.
Seaburrerápidobipolarpeleadora.

(Perfección estúpida no
te necesito en mi vida)
Para reír, para llorar, para caer, para volver.

¡Necesitamos más historias!

Reglamentos básicos para vivir.

En caso que no lo supieras, he venido a conversar,
a tragar tus palabras de desaliento y volverme
entre comillas tu mentor.

Hoy no es un día fácil, creerás.
Los tulipanes no han florecido y lo nublado del cielo
no quiere irse lejos, pero solo tú lo quieres ver partir.
Hoy es un día fácil, te costará creerme.

Por si acaso, no vengo a contagiarte de alegría,
ni de sueños infantiles con robots acuáticos,
solo por si acaso no dudes que nada separa
tu cuerpo de la mente que conversa con mi alma.

Ilumina el destino, te enseñé,
no para que creyeras en la libertad.
He decirlo todo el tiempo,
no hay lugar tan exacto como la mirada vana
de quienes desean grabar sus emociones
en un antiguo cassette bajo la almohada.

En caso que no te enterases, no soy ninguna prioridad,
no deseo serlo contigo, que queda claro que no vengo
a declamar la pureza de palabras que vienen y van.

Solo para que lo sepas
soy igual a ti.

¡No te preocupes!
No colgaré tu cabeza ni derramaré tu sangre,
tampoco comeré de tu carne.
Si hay algo que deseo profundamente,
alocadamente, insistentemente,
es conocerte.
2831.
Se acabó.

Luz:

No vuelvas a brillar.

No en mi ausencia.

5450.

Cuando más te siento menos recuerdo
haberte tenido un segundo por lo menos
aunque no hayan sonrisas ni lagunas
de lágrimas, sé que habrá un momento
tan nuestro como el propio silencio.

Arranqué mi poco y nada de dolor sin
ganas de sentir, partí de nuevo para
dejar de verte, de mirarte, encontré
nuevos soles, tu luz no me dejaba abrir
los ojos para poder mirarte.

¡Imposible! Estúpidamente inaudito
si al principio se era uno
¿Cómo terminamos siendo cuatro?

A través del tiempo y construyendo caminos
he absuelto la ideología de normas y te dejé
volar para abrir mis alas. Impaciente te vi,
locura automática, energía desastrosa.

Para que veas que no te guardo rencor.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Reír es consuelo.

Violeta caminaba por las frías calles de su población, enmarcaba cada sutil deseo de vivir como el resto, pero encontraba en ella cierta armonía que el acontecer diario de aquella ciudad no podía tener. No había límite que separara su arco iris con el universo egocéntrico de sus vecinos. La imaginación se acomodó a la exactitud y sin cupo para un acompañante tomó la bicicleta y se dejó llevar por el sonido del viento.

- ¿Cómo te llamas? - Le preguntó a un Bulldog que cruzaba la calle principal, y ella al ver el rostro de ternura que sumergía a aquél animal se río. Lo tomó en brazos y este sacó su húmeda lengua para simular un beso... Ella quería llevárselo, pero lo dejó allí, en el mismo suelo donde lo encontró aquella vez y como siempre... Continúo su viaje por las frías calles de su población.

Sonaba Bob Dylan en la radio, con sus poesías confusas, pero que ella entendía sin ninguna dificultad y cuando Blowin' in the wind llegaba a su fin, tomó su pequeña radio y la apagó. Ella decía que era difícil escuchar esa canción, siempre la oías decir: "Si no contribuimos al mundo, si no lloramos con él y no sabemos reír para él, entonces no somos verdaderos hermanos"

La fría soledad de aquél barrio cabía en los umbrales más desiertos de la vida, pero Violeta buscaba lo más recóndito para hacerlo bello e insistía en salir de su casa para cambiar de a poco el mundo. Cuando llegó a la esquina más peligrosa se encontró con un caballero, con hartos años para regalar.

- ¡Hola! - Sonrío Violeta.
- ¿Qué haces por acá pequeña? - Preguntó el anciano.
- No lo sé, descubro el mundo quizás. - Respondió Violeta con una sonrisa que el atardecer no podría fotografiar, con una inocencia que calmaría todo en esa pequeña ciudad.
- ¿Para qué quieres descubrir el mundo? Con el tiempo verás que el mundo solo sirve para desilusionar - Agregó con un suave susurro el anciano, con tristeza en sus ojos dejaba en claro que el mundo no era su mejor hábitat.
- Por eso, porque yo sé que no me ha de desilusionar - Sin pensarlo, le respondió.
- Eso no lo sabes, eres una niña - Dijo el anciano con cierta amargura.
- Y no lo ha de saber nadie, el mundo no desilusiona a aquellos que entienden que el mundo es un error hermoso - Dijo la pequeña y agregó un adiós bastante cariñoso y sin permiso del anciano, de repente, desapareció.

Violeta llegó a su casa, con la sonrisa que a tiempos caía según ella, pero la mayor parte de las veces iluminaba hasta la más gigante obscuridad. Ella no tenía nada decía, pero aún así tenía todo a partir de la nada. ¿Quién iba a creer que una niñita no pensara en filosofar sino en vivir? No lo pensó nadie, pero Violeta no vivía de pensamientos fúnebres de personas que no encuentran o no crean razones para reír.
Corrió a la cocina y quiso deleitar su paladar con algo tan simple como un pan, pero era feliz, según ella la simplicidad no revocaba en lo que era meramente simple, sino en los pequeños brillos que juntos brillaban más que el sol. Violeta comió y se dejó ir por el viento otra vez a las frías calles de su población.

Los autos pasaban con el estrés natural de aquellos que dedican su vida a obligaciones baratas, el sol quería ocultarse, pero el tiempo no lo acompañaba, sonaba el tarro de limosna de un vago en la puerta de un bar y Violeta con su sonrisa en el rostro no dejaba de pedalear. Apareció la noche de la nada y ella no quería volver a su humilde casa, me contó que tenía que pasar por un lugar primero y allí fue. Me dijo que era su mejor amigo y que no había dedicado tiempo para él, así que confío en la noche joven y se dirigió a otras frías calles de su población.

- ¿Cómo estás Felipe? - Preguntó Violeta.
- Aquí, mirando las estrellas que aún no aparecen. - Contestó Felipe.
- ¡Qué entretenido! ¿Puedo mirarlas contigo? - Impaciente, soñadora, poco común.
- Pero si no hay ninguna - Río Felipe.
- Podemos inventarlas, soñar con ellas, volar con ellas - Con una sonrisa particular, contestó Violeta.
- Cada cosa que escucho de ti es solo locura. La vida no es tanto sueño Violeta - Le dijo su amigo.
- ¡Lo sé! Pero la locura crea la coherencia - Sonrío.
- Sí, como digas - Y continúo mirando el cielo nublado.
- Algún día verás que cada estrella que pueda nacer de tu imaginación es más hermosa que las que crea el cielo. No estoy loca, solo quiero vivir de una manera distinta, no quiero llorar antes de saber que reír es consuelo - Agregó Violeta y el rostro de Felipe solo mostraba desconcierto. Violeta agarró su bicicleta y partió a la fría calle de su población que contiene su humilde hogar.

- ¡Mamá llegué! - Gritó. Y subió a su pieza para llenar de historias nuevas a su peluche favorito, una Minnie.

"Cada vez que paseo por las frías calles de mi población me encuentro con una lágrima más, con un sudor más. No entiendo, ¿Por qué cada vez que tenemos la posibilidad de reír y olvidarlo todo caemos más a fondo? Es increíble como hasta la gente que amas está en desacuerdo contigo. Porque aunque a mi madre no le ha de importar si llego o no, aunque mi padre se haya ido lejos y Dios no me lo quiera devolver, aunque mis hermanos sean grandes y no quieran jugar conmigo, aunque la confianza más grande la tenga en ti, en un peluche, porque aunque extrañe mi niñez. Llorar nunca ha sido el remedio más sano para sanar, yo siempre creeré que reír es consuelo"

Entre líneas.

Te conocí en el recuerdo débil de mi ausencia, a partir de mis alas conocí tu vuelo y en el asfalto caí de rodillas en tu cuerpo. No desvelé mis sueños nunca más, la vida paró, no quiso continuar cuando observó que tu dulce sonrisa se esfumó.

Fragmento desconocido.

"¿Qué ocurre si volvemos atrás donde la locura existía, donde ni me hablabas, donde lo dabamos todo para sertirnos únicos en un mundo sobrepoblado?"

- Recorrí el pasillo famoso por sus abrazos, mi mente difusa encontraba sillón donde sentarse. Busqué su número un millón de veces, se me olvidó que lo había borrado. Hace como un mes redacté que lo olvidé, que dejé que volara y no volviera, no como antes. Me siento libre sin él. - Le dije.

Dibujé mi sonrisa con lápices color pastel, escribí mi memoria en pequeños trozos de papel y seguí mi camino entre comillas solitario, lleno de palabras suaves e ironías poco controladas. Dicen que el destino existe mas yo no creo en él... Si hablamos de aquél encuentro, para mí es solo una casualidad.

Le conocí una tarde que presenciaba el cálido atardecer y por naturalidad, como acostumbro a hacer, le hablé. Si me preguntan no recuerda la conversación, pero si lo recuerdo a él, sentado a mi lado, riéndose conmigo, conociéndonos.

"Le veo un tanto solitario a veces, extraño, poco común, pero increíblemente la poco común sigo siendo yo"

Es extraño, no logro acostumbrarme, pero no quita lo bello de verse frente a frente a aquella palabra que jamás quisiste saborear. Es confuso cuando el sol aparece en cada recorrido, cuando la luna solo se observa para iluminar. Nunca deseé esto, pero irme para mí, ya no es una opción.

He tenido tanto, he visto a la gente ir y venir, me he aburrido de ciertas caras y he volado lejos para no contribuír en mi propio descenso. Y aunque recuerdo cada lágrima con todo sutil detalle, soy más feliz quedándome a tu lado pequeño desconocido que riendo al lado de mi árbol desnutrido.
Dolor sublime. Maldita coincidencia.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Querida Vida:

"Algo sobre mi espalda me dice que estoy equivocada, me ínsita a sentirme bien, pero no la necesito. Duele igual"

¿Cómo se siente el principio de lo pasado? No me gusta pensar. Es como sentir que todo vuelve, que los mismos miedos que habías superado llegarán otra vez para darte escalofríos y no soltarte, nunca. Mi vida ha estado llena de fobias, de asuntos sin resolver, de penas y rabias reprimidas y él me suelta... pero yo no quiero soltarme.

Verá que es difícil, es complicado sentirse sana en un ambiente contaminado, en lugares abstractos y con imagenes redudantes. Esperar nos hace mágicos, no esperar nos vuelve sabios.

Querida vida he de comprender que todo lo que gira ha de girar siempre, que todo lo que vuela, volará todo el tiempo. He pensado y he tratado de sentir esto millones de veces, es primera vez que lo logro, es primera vez que me lanzo al vacío. No me cuelgues en él.

La de siempre y para siempre...

LiteraturaNegra

lunes, 22 de noviembre de 2010

* Dime, ¿De qué se trata todo esto? Apareciste en medio del olvido.
Watch me.

Talk me.

Read me.

Just like you.

Tu compañía hace todo más fácil. Tu mirada me recuerda tiempos infantiles. Tu sonrisa produce una inercia en mí, sonrío tanto que me olvido de sufrir. Tus brazos me envuelven en una protección que jamás había sentido. Tu manera de ser me recuerda que nunca había conocido un personaje similar. Todo de ti me desenvuelve y me vuelve a unir a lo único que no he querido pertenecer por años.

Gracias.

!

Cuando el día llueve y la sombra pasajera disuelve nuestro pensar. Aunque el tiempo esté nublado el sol siempre brilla, me dijeron. Todo es tan esotérico, tan extraño para disimular atención. No hallo que camino tomar, he andado mal... Peor a veces.

Busco un nuevo sendero
no más razones.

Es tiempo de librarse.

Palabrasusadasmalostratosmentirasfugaces
hevenidoaquíamostrardesencantoperomeiréluego
nodeseoestartodoeltiempobajolamismarosa
¿Túnosabesquéesayer?

Yonohenecesitadodeclasesmayores
deprincipiosclarosnilucesdesiertas
tenerlotodoanoacabarnunca
mecompadezcodelanada.

Necesidadessalvajesmentiraspiadosas
nuncacomprendíquequería.

(Cuandolapalabraabundayeldolor
noesmásquemeroconsuelo)

Tepedíunsolodeseo
aparteunavidacompleta.
Verdadesquenoencantan
precipiollenodeplumas
nohevenidoaquíadartedisculpas.

3882.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Hay cosas que prefiero callar.

Momentos que prefiero olvidar.

Querida Vida:

"Espero que no quieras verme completa, no ahora. Sería patético deformar todo en estos momentos y apurar la espera que cuando más incierta sea el encuentro más hermoso será. Espero que no esperes volar en mi cabeza porque las cosas no han de funcionar así para mí y no he esperado esto nunca, jamás lo he querido siquiera, pero no te dejaré volar lejos de mi universo"

¿Le he dicho cuanto le temo a esa palabra? Aunque se lo diga usted lo tiene más que claro. No debo explicarle nada, ni a usted ni a la cantidad de personas que estén leyendo esto: usted sabe perfectamente de qué hablo. He pensado tanto en esto, en las poquitas horas que han pasado y no logro entenderme... Es extraño como la gente causa en ti sensaciones que quieres quitar de muy dentro, pero que en el fondo te hacen enormemente feliz.

¡Uf! Me siento tan extraña que usted se tomaría toda la vida para comprender por mí lo que se siente desvanecer tu cuerpo en mitad del otro. Es distinto a todas las estupideces que he vivido, a todas las desilusiones informales y a todas las personas que he conocido.

Querida vida por hoy no necesito más. Porque habrá un mañana quizás no tan bueno como este, pero sé que usted estará allí para mí... Como siempre.

La de siempre y para siempre...

LiteraturaNegra

724.

¿A cuántas aves he dejado volar?
Todos los días rebota la misma luz sobre mi nariz
es increíble como el tiempo logra dimensionar
nuestra vida en un solo andar.

¿A cuántas personas he dejado caminar?
Cada vez que me hablan, que reposan en mí
encuentro una nueva razón de ser
pero no dialogo conmigo,
he de morir allí.

¿A cuántas horas he dejado pasar?
Mordí cada centímetro de piel que sobraba
y despedacé de a poco la nostalgia
si vivo hoy no es por personajes esporádicos.

¿Cuántas veces he tenido que perder?
Tantas que ya ni recuerdo
tan pocas que no caben en mi cerebro,
no hay ninguna como esta.

viernes, 19 de noviembre de 2010

anotherday.

Con los ojos cerrados volví a la mesura que escondía mi alma. Es complicado explicarlo, pero es hermoso si se observa. No mentiré, he querido esto toda mi vida y llegó tan inesperadamente que no me encuentro lo suficientemente cuerda como para mostrarme de otra manera.

¡Qué chistoso!

Detesto tu andar, tus ojos color café, tu manera de jugar futbol. Detesto verte feliz y darme cuenta que yo en un tiempo lo fui. Detesto mirarte a los ojos y encontrarte de la misma manera que te encontré hace tiempo. Detesto cada vez que ríes, cada vez que la miras, cada vez que no me hablas. Detesto tener que verte siempre e imaginarte constantemente en mi cabeza. Detesto, detesto la mitad de Mayo. Detesto haberte querido, detesto quererte detestar.

Detesto darme cuenta que salí yo hacia atrás y tú triunfaste en todo esto. De mala manera, no te detesto.

(Te quiero)

lunes, 8 de noviembre de 2010

Memareocontusuaveyextrañovenir.
Notengomuchoquedecirlosétodoenabundancia.
Disfrutovertereírinnecesariamente.

Punto final

Estás sentado a mi lado, imaginariamente. Has de verme con tus ojos caobas y sonreírme cuando la torpeza se apodera de mí. Es difícil decir que te creí todo, porque no es verdad, tampoco mentira. He de verte como siempre, pegado a las noticias deportivas, enojándote por todo, diciéndome a los cuatro vientos que algo te molesta.

(¿Cómo te imagino ahora?)

Cada vez que apareces frente a mí volteamos el rostro para no observar nuestros ojos cafés que nos gustaron un tiempo y luego simplemente dejamos de querer, o nos aburrimos de seguir en la misma historia por tanto tiempo, sin llegar a nada. Te veo marchar.

(Por fin no me hieres)

- ¡Hola! Hace tanto tiempo que no sé de ti.
- Hola. Hace tiempo que no escuchaba tu voz.
- Me tenía aburrido esta situación.
- A mí igual, pero no he de querer volver.
- Yo no necesito continuar.

(A donde sea que vayas... Recuérdame)

.