unas huellas al norte.
Amaneció temprano en la ciudad
partía el tren en la madrugada
no se oían los gallos cantar.
- Se olvidaron de despertar -
Se calló la vida,
se cayó la vida.
La gente se detuvo a observar.
No hubo cabida para la sensación
pues todo era blanco, todo era carbón.
Todo se deshizo.
Llegó las dos de la tarde
y la niebla se apoderó de las bencineras.
Se detuvo un poco el tiempo o más bien
se sintió más lento
mas no había razones para salir a la calle
y transitar un poco en la soledad.
Al atardecer no hubo atardecer
las nubes dejaron todo para ellas
y la noche apareció de la nada
buscando estrellas en las calles.
Mirando a mi alrededor nació la noche
y todos se perdieron entre los preámbulos habitacionales.
El calor recorrió sus ansías
los dejó dormidos de nostalgia.
1663.
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