viernes, 27 de noviembre de 2009

783.-

Es mi frío pasado el que apesta
mi crueldad que se torna valiente
y el estatus desgraciado de jamás estar presente.

Vuelvo al oscuro recuerdo
a la sangre perdida
al dolor incierto.

Sonrio mientras puedo
acaricio mi espalda en tu memoria
y luego me acurruco al único espacio
que puede entonarse después de.

Otra vez lo mismo
otra vez la ocasión fundida
otra vez creo que vuelvo
otra vez me pierdo.

¿Por qué dijiste que soñar era bueno?

Al mentir, al reír
al sentirte débil y jamás seguir.

No me vengas a nombrar
hace rato que partí.

No hay comentarios: