jueves, 21 de octubre de 2010

973.

Ocaso infinito que has venido por fin
me encontré con la oportunidad absoluta
descrifrando de por medio nuestro interior.

¡Qué terrible coincidencia!
¡Qué maravillosa especulación!
Cuando lo damos todo y nos dejamos
vencer por un débil ladrón.

Ocaso infinito que has llegado de nuevo
a alumbrarme con cálidos destellos
y susurros suspirantes
de un mañana que no existe.

Aún cuando el día no termina
seguimos montando la misma obra.

No hay comentarios: