lunes, 11 de octubre de 2010

Mi libertad estaba contigo.

Mi cuerpo congeló su módulo perfecto.

Mi ojos cerraron la feria de amores.

Mi boca te quiso susurrar.

¡Ahora no hay un para siempre!

Para siempre nunca. Se nubló el cielo.

Estrellas fugaces no las necesito aquí.

Adiós.

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