jueves, 2 de abril de 2009

745.-

Hace tanto tiempo atrás,
desde que mi historia se construye
desde que mi silencio empezó a hablar
desde que empecé a vivir, a existir.

Cuando todo era bello
y me acostumbraba a los sonidos pasajeros.
Cuando mi madre decía constantemente te quiero
y no se olvidaba de los típicos besos.

Esos días de entretenimiento,
esos días de grandes imaginaciones y pensamientos,
esos días que constantemente siendo fríos
alegraban mi vida.

Que el crecer no es difícil,
que tengo que entender ciertas situaciones.
Pero ¿De qué sirve crecer
si absolutamente todo es distinto a aquella época?

No pienso idolatrar con mi agonía
con el pensamiento de lo que fui
y lo que soy hoy en día.

Y aunque intente dominar mi vida
es mi misma madurez
quien combate mi soledad.

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