domingo, 19 de diciembre de 2010

Querida Vida:

Reír es consuelo. Me repetí toda la semana.

Fue patético en un tiempo verme a mí como la estúpida en un tema que abarcaba a dos. Era chistoso, poco elocuente, tan irreal como todo, no quería seguir pensando en lo mismo. Reír es consuelo me volví a repetir.

Usted da tantas vueltas que no logro seguirla, es complicado porque aunque vi venir muchas cosas nunca imaginé mi reacción, mi reacción tan mía, tan absurda, tan poco entendible en esta sociedad. No me siento mal, es increíble, pero no necesito llorar para decir que duele, no necesito gritar para sacar todo para afuera, no necesito infectarlo con garabatos para saber que me molesta.

Y me envolví solo para desenvolverme otra vez. No conseguí grandes aciertos, según yo. Solo logré verme de la manera tan poco común para mí, es decir, tan común para todos. Como experiencia la rescato, como dolor... Me hace vivir, con eso me conformo.

Porque el tiempo no nos explica lo que tiene para nosotros querida vida y nos hace volar a través de cuentos infantiles, de rutas imaginarias, ¿Para qué? Para hacernos reír otra vez.

La de siempre y para siempre...

LiteraturaNegra

No hay comentarios: