viernes, 30 de septiembre de 2011

29 meses.

Abrir el pensamiento para seguirte descalza, casi inhumana en tu propiedad. Te pensé, te sentí, te quise incluso, sin más que desear. Contemplé el cerrar y abrir de tus párpados, el calculable deseo de poder tenernos el uno al otro y no comprendí que al final todo lo que significamos es lo único que prevalece.

Lo siento.

No hay comentarios: