al descontrol natural de las situaciones.
No sé mucho de la vida
debo decirle incluso
que entre metáforas
no sé comportarme.
Los pensamientos borraron los recuerdos
y las lágrimas aparecieron en mis oídos.
¿Dónde quedó la razón?
En el cuento de hadas, por supuesto.
Dije querer ser feliz
aprendé a odiar la felicidad (?)
Pues no, aprendí a amarla más.
¿Quieres alguna otra explicación?
Te dejé ir...
Tal y cual.
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