martes, 25 de mayo de 2010

No se trata de Dios.-

- ¿Continuemos?
- ¿Continuemos qué? Yo no quiero continuar.
- ¿Por qué siempre mostrando mala cara?
- Porque el sol no se aleja de mi rostro, no me gusta mirar la luz omnipotente.
- Omnipotente ¿Qué? El sol no es tu Dios.
- ¿Quién habló de Dios? El sol es naturaleza.
- Y la naturaleza es Dios.
- ¿Dios? Dios no es más que mera coincidencia, Dios no es más que cuatro letras juntas.
- ¿Eso es lo que crees de la divinidad?
- Y sigues con la divinidad y Dios, no me importa la divinidad.
- Perdonar es divino y la divinidad es parte de nosotros.
- (Que silencio más incómodo)
- Con razón aún no me perdonas... Tú no quieres creer.
- Es que no puedo creer.
- No, en cambio, tú necesitas mirar lo físicamente concreto.
- ¡Yo sé mirar más allá!
- Entonces... ¿Qué esperas?

- (¿Es que no sabes responder?)

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