viernes, 30 de diciembre de 2011

671.

De alguna manera alcancé a encontrarme
me tiritaban las ganas
al encuentro conmigo misma
necesitaba un final más cuerdo
más decente que el principio.

El brillo glacial de mi compañía
y ese estado inoportuno de no reír
me creció un silencio incoloro
y unas cuantas palabra qué decir
trepó hacia mí la dulce ironía
de volverme a tener por completo
de sentirme hasta la más grande inmensidad
conocerme era la fórmula perfecta para morir.

Me crecieron los ojos
se me endulzó la boca
y entre los palpitares de nuestros corazones
volví a tenerme, casi por completo
casi por coincidencia
volví a quererme
sin sentirme
sin tocarme
volví, a tiempo hacia mí.

Inundada por la mirada absurda de mi interior
caí en el principio de todo mi fundamento
quise creerme sin poder amarme
sin poder devolverme la mirada
incapaz de todo logro
volví a mi interior
a esa vida que nunca pude cerrar
a ese dolor que no puedo borrar.

No hay comentarios: