miércoles, 28 de diciembre de 2011

A lo que llamas amor.

La velocidad pudo un poco más que nosotros
nos dedicó un par de poemas para relajarnos
quiso, entre tantas cosas, tenernos
yo no pude
tú pudiste
no hubo elección.

Ella nos pidió un poco de orden
orden que no sé dar
en el cobijo de sus órdenes
enterré mi coherencia debajo de tu humildad
mis pasos calmados no cabían
no deseaban abarcan tanto poco territorio.

Me despedí sin clemencia
sin perdones de por medio.
La velocidad me aferró a la lentitud del tiempo
y al opaco resplandor de lo que significábamos los dos.

Los números de nuestra fecha
revoloteaban buscando hogar
¡¿Y qué si ya no damos más?!

Ya no tengo tiempo para pensar en ti
ya no tengo ganas para pensar en ti.
La velocidad me absorbe y revienta todo mi pulmón
no hay hogar en esto
no hay disciplina.

A lo que llamas amor
es la especie de contradicciones que no sabes tener.
A lo que llamas amor
no pertenezco.

3470.

No hay comentarios: