sábado, 31 de diciembre de 2011

Esqueleto.

Preferí dibujarte. Sentirte en esa gama de colores, de tonos grises, de azules brillantes y colores pasteles. Tenerte en cuenta en el arte es partirme en las piezas necesarias para enfrentarme a mí misma.

Preferí dibujarte. Entenderte a través de lo que sientes y no tocas, de lo que no puedes decirme por miedo o quizás porque no existen palabras para explicarlo. Necesitarte es como empezar de nuevo, como extrañar el pulso en la muñeca, esa sensación frágil de indagar en ti, de tenerte.

Preferí dibujarte. Imaginarte en las líneas deformes que creé solo para ti, en esas sombras dispares que no puedo distinguir. Entre la línea recta de tu rostro al dulce reflejo de tu sonrisa me instauro en la dosis diaria de ti.

Preferí dibujarte. Amar lo que no eres y creer lo que no ves. Detrás de esas ilusiones encontrarte casi desnudo en tu humanidad. Amar lo que puedes ser y lo que necesito de ti. Perdonar el error de no saber dibujarte.

Preferí dibujarte. Distinguirte como te veo, solo con mi mirada, con esos ojos caoba que retratas cada vez que me hablas.

No hay comentarios: