miércoles, 16 de diciembre de 2009

1463.-

Quise mentirle a la oportunidad
y quedarme con el suave recuerdo de la apatía.
Quise en su momento oportuno saborear
la única frase que no puedo completar.

Quise, aferrada al recuerdo tuyo
recordar la manía de sentirme viva
y rebuscar el continuo placer de la bienvenida.

Pues quise y al otro día
me dediqué a no querer.
Planteé mis pies al honor del suelo
y me dejé llevar por su peor momento.

... Y seguían pasando las horas
huyendo del tiempo que las quiere para él
jugando con su propia valentía
mirando como seguimos al compás del infinito.

No le quise decir adiós a tus manos
y ahí me quedé sentada
esperando la resurrección del viento,
la ironía variante de tu dolor alterno.

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