domingo, 27 de diciembre de 2009

4812.-

Nunca quise verte partir
jamás abracé mis brazos para poder aferrarme a ti
¿Cuándo fue que todo perdió?

¿Por qué explicar no es una manera de decir adiós?
Ahí quedamos acostumbrándonos a la partida
de uno mismo, al dolor que se centra
entre tanto camino, entre tanta palabra suelta.

Nos llenamos de ilusiones
de pasiones que no saben amar
de rencor que no puede perdonar
y todo lo que dijimos... Voló

y aún no podemos hacer aterrizar
el sueño que envolvió de encantos nuestros cuerpos.

(Nunca lo quisimos así
pero, el destino tenía planeada otra vida
para los dos, en soledad)

Pude, pudiste, pudimos
iniciar la encrucijada de grabar
el momento perfecto, iluminar el camino
que vacío se quedó sin nosotros.

Nunca quise decirte adiós...

¿Por qué fue tan fácil para ti?

No hay comentarios: