domingo, 6 de diciembre de 2009

5317.-

Te tengo aferrado a mi alma
sin circulación sanguínea
sin resentimientos que se vuelen
a través del aire
destrozando el tiempo
ahogando el deseo.

No hay algo mejor que desenfrenar la utopía
que desencadenar la frecuencia delirante
de todo lo que podemos tocar.

Desafío tu contraste de sabores
tu aguda agonía que no me
deja dormir aún.

No soy lo que esperaste
¿Y qué esperabas?
Si no importa cuánto tiempo
el deseo es solo deseo.

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