martes, 22 de diciembre de 2009

4195.-

Eres mi única fantasía
el único recuerdo que permanece intacto
y aunque pasen sombras
nadie es capaz de borrarlo.

Aquel día, pude escuchar tu fiel sonrisa
evadí cada segundo que pudiese recordar
como el único momento, la única salida
de tenerte ahí, aferrado a mí.

Establezco el contacto hiriente
de la fortuna bendecida, de la risa inoportuna
de las ganas que nos quedan
de las palabras que vuelan y no se recogen
unas a las otras.

Arriba, sí, arriba...
Se puede esperar el infinito máximo
de lo que no puedes imaginar
y entre tanta felicidad ambigua
lo único que encuentras
es lo único que sigue entre tus labios.

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