Tengo miedo...
los escalofríos recorren mi cuerpo
y él queda perplejo, como si todo fuese perfecto.
Tengo frío...
mis palabras se ahuyentan con el viento
y el viento pide refuerzos para seguir con su ejemplo.
Tengo sangre...
mi cuerpo gotea lo que nunca ha visto
y ella simplemente sigue haciendo caminos en mis sentidos.
Tengo los ojos cerrados...
un cuervo ha querido observar como no observo
y aunque intente todo es como lo desea el resto.
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