He dado un tiempo a tu memoria, a ese sabor que cubre cualquier pena y también se convierte en una. El extrañarte que mucha veces causa que te ausentes más y vuelvo a todo, al momento en que no quise y a la vida que solo indica cosas horribles.
¿Dónde estás? Tantas cosas quiero saber de ti, tantas cosas que ni siquiera aprendí, de tanto que me arrepiento y pienso que nada de lo que hice fue bueno. Respóndeme tú, sé que tu dirás la verdad... ¿Soy mala, insensible y fría? Todo el mundo opina lo mismo de mi y odio creerles, odio tener que decir estás bien, se trata de algo tan tonto y tan idiota que llega a ser importante como en un momento lo fuiste tú para mí.
¿Dónde estás? Ya ni en fotos te veo y quisiera recordar tu rostro junto al mío, pero, la verdad es que cuantas veces se quede mi rostro más veces se aleja el tuyo y sufro y vuelvo a sufrir.
Y por sobre todo no entiendo, no comprendo y las cosas ahora valen cero, tu ausencia marca más que un sufrimiento en mi vida, marca la partida de quien me hizo sentir viva e importante para quienes nunca lo creí.
¿Dónde estás? Que cuantas veces te llame nunca respondes y te quedas en tu paraíso que quizás no sea paraíso o quizás yo no entienda la palabra paraíso.
¿Dónde estás? Que aunque le susurre al espejo y aunque hable dormida o frente a algo inanimado tu cuerpo no aparece al lado del mío y tus abrazos ya no los siento.
Perdona por nunca haberte dicho Te quiero, por ser tan incapaz y tan idiota a la vez, por nunca decirte lo importante que eras y que lo que menos quería es que esa idiotez te ganara... por fin algo te ganó, tú perdiste y yo también y mucho.
Solo déjame escuchar tu voz de nuevo cuando me decía te extraño aunque sea por un medio electrónico como siempre lo has hecho.
Ante todo TE AMO.-
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