Mis ganas se han suicidado... quieren nada, se ha matado por su cuenta, sin siquiera pedirme permiso... y hoy estoy feliz, creo yo o eso es lo que quiero creer, no sé. ¿Me puede explicar?
Cuantas veces quiera entender o ver causas que no entienden razones, no las veo, quizás porque no quiero o quizás porque en realidad son invisibles y el poder verlos cuesta y bastante.
¿Cómo no ilusionarte o querer ver feliz tu rostro? Es el sueño de cada persona viva y de la muerta también, pero, ante todo debo caer. ¿Por qué? Porque así aprenderé que la vida es mucho más que eso y no sé.
Las ganas se han tirado de un precipicio y llegué tan tarde que no alcancé a agarrarlas y lo lamento ya que las necesito y ante todo las quiero.
Me siento desprotegida, nadie me hace sentir como tú lo hiciste en algún momento de tú vida, nadie me hace entender que quizás me necesite a mí misma y solo tú eres quien me abría los ojos y que ante todo estaba a mi lado independiente de lo que pasara o lo que dijese.
Mis ganas ya no tienen forma y no quieren salir, creo que las he agotado, de tanto pensar, de tanto razonar y no quieren seguir vivas ya que su momento ya fue y necesito olvidarlo.
¿Pero cómo? Cuesta pensar que tus ganas ya no te quieren y se han ido tal y cual las trajeron, de a golpe y solo espero tener otras, ya que me siento desvanecida, como si nada importara y todo valiera una gran y patética mierda.
¿Dónde puedo conseguir unas nuevas? Lo peor de todo es que yo sé la respuesta, pero, soy tan ciega que me cuesta verla.
lunes, 24 de noviembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario