Compláceme... hazme desear todo lo que dijiste.
Mírame y luego quiéreme.
¿Cómo estás? Te ves un poco sudado.
La ironía de todo lo que has dicho
y la sabiduría de lo que piensas
se pierde porque no la aumentas.
Si quieres oírme de nuevo, calla,
Mis sentidos escuchan
Mientras mis oídos hablan.
jueves, 20 de noviembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario