lunes, 17 de noviembre de 2008

506 .-

El misterio se une a tu boca cerrada
al sueño que es quebrantado por una espada.
Cada quien tiene espacio para mirar
pero, ninguno para observar.

Cometemos crímenes ilícitos,
paredes que solo muestran el antiguo pueblo.
Lloramos porque nunca somos encontrados,
pero, odiamos a quien nos encuentra.

Aparecemos frente a un espejo sucio,
a una sombra que refleja el refugio
y todo termina como todo empieza,
pero, nada se completa.

No hay comentarios: