1732 .-

Gritémosle al mundo, soñemos con ángeles.
¡Tomémonos de la mano que la protección así se siente!

Retemos al resto, creamos que somos mejores.
¡Escúchame por favor que eres al único que le importará lo que voy a decir!

Despertemos a un bebé, lloremos por el atardecer.
¡Mírame el rostro que verás una lágrima suicidándose en mi interior!

Sonriámosle al enemigo, hagamos un acto de dolor.
¡Pon tu cabeza en mi hombro que mi hombro necesita a quien afirmar!

Tirémonos de un quinto piso, iluminemos nuestro camino.
¡Pégame en el pecho que quizás eso haga despertar a mi cuerpo!

Vámonos de la casa, cortémonos las venas.
¡Manda a tu espíritu a otro lado pero deja a tu cuerpo sobre el mío!

Imaginemos que aún vivimos, dejemos que la palabra Dios esté con nosotros.
¡Une tu boca sobre la mía que quizás eso haga que mi mente llegue al cielo!